lunes, 28 de noviembre de 2016

ME SIENTO MAL, PERO FELIZ...



Ufff, menudo fin de semana!. Las náuseas se han multiplicado por mil, me paso los días con angustia y ganas de vomitar. Es una sensación física tremendamente incómoda, porque no llegas a vomitar realmente, y aunque lo hiciese, la sensación no desaparecería nunca. Yo creo que no vomito porque soy muy resistente a las náuseas y puedo aguantarlas bien, pero mi cuerpo está en todo momento preparado para echar la pota. Todos los olores me molestan, los ricos y los asquerosos. Sólo cuando me pongo a comer y se me va llenando el estómago, es cuando siento alivio. Pero en cuanto paro, inmediatamente después vuelven rápidamente las náuseas de nuevo y ya no se van en todo el día. Y encima, todo lo que como se me vuelve ácido en el estómago y me paso el día eructando y con ese sabor ácido en la boca. También siento desgana y cansancio general muy intenso, aunque esto va a momentos, tengo algunos ratos donde me encuentro un poco mejor y con algo más de energía, aunque son pocos. El resto del tiempo tengo sueño, cansancio, malestar general, me cuesta respirar adecuadamente. Lo único que quiere mi cuerpo es acostarse, estar tumbado, relajado, y no moverse. Pero es algo imposible!. Tengo que seguir con el día a día, especialmente con mi trabajo y mis responsabilidades.

La semana pasada me hice análisis de sangre y ya tengo los resultados. Está todo más o menos bien. Pero los niveles de hierro están algo bajos y me encuentro en el límite inferior de algunos valores. He buscado información por Internet y eso indica algo de anemia, que por otra parte es bastante habitual en un embarazo, pero a lo mejor el médico me manda el Miércoles algún suplemento de hierro. También me han salido un poco altos los triglicéridos. Ya me pasó una vez. No tienen tanto grado como para tener que medicarme, ni considerar que estoy en riesgo, pero estando embarazada, tengo que poner solución a eso. Seguramente podría cuidar un poco mejor mi alimentación. Aunque en este momento, con tantas náuseas, no creas que tengo mucha apetencia por nada, todo me resulta pesado de comer. Por no hablar de las pocas ganas que tengo de ponerme a cocinar nada, porque además aprovecho todo el tiempo libre que tengo para tumbarme un rato y descansar. El Miércoles, cuando vayamos a la ecografía, le diré al ginecólogo que me recete algo para las náuseas, a ver si así voy recuperando poco a poco las ganas de comer, la energía y arranco.

jueves, 24 de noviembre de 2016

ESTA VEZ SI, POR FAVOR!



Se me hace tan difícil a veces encontrar el momento de sentarme a escribir… Por una cosa u otra, no he podido hacerlo hasta hoy. Y yo sé que me vendría muy bien descargar y hablar un poco de todo lo que me está pasando, de todos mis miedos, pero siento que me cuesta organizarme y que me despisto con mucha facilidad.

La ecografía que me hicieron el Viernes pasado, estuvo bien, pero nos dio muy poca información. Se veía el saco gestacional, bien situado, bien cogido y en una zona del útero perfecta. Pero nada más. Ni se veía embrión ni se detectaba tampoco el latido todavía. Aparentemente puede ser algo normal, porque estoy de muy poquito tiempo, pero (malditas comparaciones…) otras mujeres en sus ecografías estando del mismo tiempo que yo, han escuchado sin problemas el latido de sus bebés. LATIDO… Es que no imaginas lo importante que es para nosotros esa palabra, lo significativa que es. LATIDO… Y todavía no hemos podido comprobar que mi niña lo tenga… LATIDO…

El Sábado durante la mañana, yo me notaba tironcitos en el bajo vientre, más habituales que de costumbre. Después de comer, nos tumbamos un ratito a hacer la siesta, unos 20 minutos, y cuando me levanté para ducharme para irme a misa, me encontré con el salvaslip manchado de sangre. No era muy abundante, ni líquida, ni roja. Era una mancha más bien espesa, de sangre amarronada. El susto fue tremendo y nos fuimos corriendo a urgencias. Allí me hicieron otra ecografía vaginal y me dijeron lo mismo que el día anterior, que era pronto para saber nada, que el saco estaba allí, pero no se veía nada más, y que muchas mujeres sangran durante el primer trimestre y no quiere decir nada malo. Que hiciera reposo total y que fuera el Lunes al ginecólogo para que valorara la situación. Eso hice. El Domingo lo pasé entero en la cama. Y el Lunes a las 8:20 tenía cita con el médico. Me acompañó mi padre, porque Goku está toda esta semana en un curso en Madrid súper importante al que no podía faltar, aunque el pobre se ha ido con todo el dolor de su corazón, y llamándome cada dos por tres para ver cómo estoy. El médico me hizo otra ecografía (esta vez en el vientre) y la información seguía siendo, para mi pesar, la misma: sin embrión, sin latido, pero pronto para adelantar nada… El Miércoles que viene (día 30 de Noviembre) haremos otra ecografía y se supone que en esa ya estaré del tiempo suficiente (y de sobra) para que se vea el embrión y se escuche el latido sin problemas. Me dijo que me fuera a casa, me metiera en la cama y no saliera de allí en 48 horas. Si durante ese tiempo no sangraba nada, el Miércoles podría volver a mi vida normal. Han sido dos días aburridísimos, metida en la cama, sin moverme a penas, todo por mi bebé. Y no he sangrado nada, así que ayer ya recuperé mi vida normal, pero me encontraba súper floja, súper débil y súper cansada, así que excepto el tiempo que estuve con los pacientes, el resto me lo pasé tumbada en el sofá del despacho. Me acompañó durante todo el día un ligero mareo y un poco de angustia, que por la tarde ya se hizo casi insoportable. Me había llegado tan de repente el síntoma de las náuseas, que mi madre me dijo que a ver si iba a ser un virus y no un síntoma de embarazo. Pero no llegué a vomitar en ningún momento ni me sentó mal la comida (lo poco que comí, porque no tenía casi ganas). Me acosté con muchísimo malestar y dolor de tripa, pero en cuanto me relajé y me dormí, se me pasó. He dormido del tirón y me he levantado muy bien, de nuevo sin síntomas. Aunque conforme va avanzando el día, me noto una ligera fatiga. Tengo muchos gases y estoy eructando constantemente, algo de acidez en el estómago y sensación de náuseas, pero muy leves. No sé si empeorará durante la tarde, como me pasó ayer. Espero que no, porque realmente, las últimas dos terapias del día las llevé un poquito mal, y cuando terminé, sólo tenía ganas de acurrucarme y que se pasara el dolor de estómago. Lo que peor llevé fue tener que conducir hasta mi casa, tarde, con sueño, con náuseas.. Ufff, me costó un montón llegar. Por un lado me siento tranquila y algo feliz, porque este síntoma, aunque molesto, a mí me relaja y me ayuda a pensar que todo va bien ahí dentro. Me preocupa más la próxima ecografía, porque hasta que no la hagamos, no podemos tener la certeza de que mi niña está bien. Pero imagínate cómo estamos de nerviosos. De nuevo la espera eterna hasta el Miércoles que viene. ¡¡Casi una semana entera!!.

miércoles, 16 de noviembre de 2016

EMBARAZADA DE NUEVO




Tengo miles de sentimientos encontrados. Intento pensar en positivo y decirme a mí misma que todo va a salir bien, que todo está yendo bien, pero en muchos momentos me asalta el miedo, las dudas, la incertidumbre de si esta vez mi niña se quedará conmigo o no. Desde que nos dieron el positivo no hemos tenido ningún indicio más de que todo esté marchando correctamente. Casi no tengo síntomas, y los que tengo (dolor de mamas, insomnio por las noches y cansancio general) podrían explicarse perfectamente por la cantidad de pastillas, pinchazos y hormonas que estoy tomando. Me angustia pensar que puedo haberla perdido durante estos 10 días hasta la ecografía, que algo puede haber ido mal, que puede que no tenga latido su corazón… Me observo y me analizo constantemente buscando signos de su presencia, intento escuchar mi intuición, esa que dicen que sienten todas las madres cuando se quedan embarazadas, pero no percibo nada y no sé si es porque tengo miedo y estoy bloqueada, o porque no está ocurriendo nada en realidad. Cada “mini paso” que damos se me hace eterno, es todo un mundo de espera para mí. Todavía faltan dos días, ¡¡dos!!, para el Viernes y para saber si todo está en su sitio y mi niña tiene vida. A veces puede pasar que al ser tan pronto, la ecografía no detecte todavía los latidos de su corazón, y eso pospondría más esta incertidumbre…

En el anterior embarazo, tuve algunos episodios de dolor muy intenso en el bajo vientre. Aparentemente no tuvieron nada que ver con el aborto, yo perdí a mi bebé porque se suponía que no se estaba formando bien. Pero en varias ocasiones, antes de que eso pasara, había tenido esos dolores tan punzantes. Creo recordar que fueron 5 las veces en las que me pasó. Y siempre después de tener un orgasmo. Yo estaba súper rayada, le cogí un poco de miedo al sexo incluso, porque coincidió todas las veces con que antes había tenido un orgasmo, y el dolor que se me ponía después era horrible, y duraba unos 10-15 minutos, haciendo que me retorciera como una serpiente. Bueno, pues esta vez vuelve a sucederme lo mismo. No hemos vuelto a tener relaciones sexuales desde que todo esto empezó (primero porque nos las prohibieron y después porque sigo teniendo miedo a ese dolor). Pero durmiendo no puedo controlarme, y he tenido ya en dos ocasiones dos sueños eróticos en los que acababa alcanzando el orgasmo, y el dolor con el que me despertaba en ese momento era insoportable. Me aterra poder estar haciéndole daño a mi niña con esos ataques. Si por mí fuera, no volvería a tener ni un solo orgasmo durante el embarazo, pero si estoy durmiendo, no lo puedo evitar, no depende de mi control!. Es horrible. En el embarazo anterior se lo comenté al médico y no le dio ninguna importancia, aunque decidió haberme una doppler para confirmar que todo estuviese bien. Fue en esa doppler donde escuchamos por primera, única y última vez los latidos de nuestro bebé, porque dos semanas después cuando fuimos a la revisión general, ya se había parado su corazón. ¿Tuvieron algo que ver los ataques de dolor que había estado teniendo?. ¿Me puede volver a pasar lo mismo ahora?. Me temo que el médico me va a dar la misma respuesta que me dio en su momento y no le va a dar importancia tampoco esta vez, pero yo estoy aterrada. No he conocido ni escuchado a nadie que le haya pasado lo que me está pasando a mí. Me parece súper raro, y me confunde mucho que esté tan asociado con el sexo, ¿por qué?, no es normal!!. He oído que al contraerse el útero con los orgasmos puede tirar un poquito y molestar, pero te garantizo que no es una molestia leve la que yo siento en esos momentos, desearía arrancarme el vientre cuando estoy así, y eso no son leves molestias o “tironcitos”… Es una punzada fría, muy dolorosa. Sólo recuerdo un dolor algo parecido en una ocasión que tuve infección de orina, y en esa ocasión era incluso más leve. Quizá se trate de eso. Ojalá sea sólo eso. No me importaría soportar todos los dolores que haga falta si estoy segura que mi bebé no sufre con ellos. A lo mejor por eso estoy sufriendo tanto de insomnio, y quizá mi cuerpo se desvele durante la noche, para evitar inconscientemente los sueños eróticos.

lunes, 14 de noviembre de 2016

BETA POSITIVA!!!



BETA POSITIVA!!!. Y al parecer, bastante buena, de 292 unidades. El día que nos lo confirmaron, se me hizo eterno, la espera fue de las peores de mi vida. Me sacaron sangre a las 8:00 y hasta las 10:30 no teníamos la cita con el médico. No tardó ni un minuto en confirmarnos el positivo, para que no estuviéramos sufriendo. Fue un alivio enorme!!, y muchísima alegría, se nos saltaron las lágrimas a los dos al escucharlo. Nos dejaron solos unos minutos para ir asimilando la buena noticia y luego ya nos explicaron cómo tenía que seguir con la medicación desde ese momento. Me dijeron que los valores del análisis habían salido muy bien, pero que debía continuar con la misma medicación durante todo el primer trimestre. El Viernes tenemos la primera ecografía y veremos si todo está yendo bien. Tengo muchas ganas de que llegue el Viernes, para tener la primera fotito de mi bebé dentro de mí.

Y es una niña!!!!. Es una información que podíamos solicitar al laboratorio que hizo el análisis pre-implantacional, y no dudamos ni un momento en pedirla. Me llamaron hace unos días para decírmelo, y estamos como locos de contentos. Mi niña… Vuelvo a sentirme como la vez anterior, súper feliz, súper animada y algo muy importante para mí, súper acompañada. Es una sensación preciosa, de saber que mi niña está conmigo a todas horas, alimentándose de mí, viviendo y creciendo dentro de mi tripita.

viernes, 4 de noviembre de 2016

TRANSFERENCIA Y BETAESPERA



Estoy en lo que llaman la “betaespera”. Diría que se me está haciendo un poco larga, pero intento llevarlo lo mejor que puedo… Los primeros días notaba muchos síntomas, y en el día 4 dejé de notarlos. Me preocupé un poco, pero en estos casos no se puede predecir nada, ni positivo ni negativo. Ayer me levanté y había manchado un poquito, de un color marrón claro. He leído que puede ser “sangrado de implantación”, y que es muy habitual. Llamé a la Clínica y me aconsejaron hacer reposo absoluto al menos durante ese día, y eso hice, no me moví de la cama en todo el día. No volví a sangrar más, así que hoy vuelvo a hacer vida más o menos normal. Como imaginarás, estoy en el despacho. Hoy voy a estar todo el día hasta las 18:00, porque tenía varios compromisos tanto esta mañana como esta tarde. Luego me iré rápidamente a Confirmación que empieza a las 19:00, hasta las 20:30.

Sobre la transferencia. Fue un día bastante intenso para Goku y para mí. Yo me levanté a las 4 de la mañana para hacer pis por última vez, porque tenía que ir con la vejiga llena de por lo menos 3 horas, y la cita la teníamos a las 7:30 de la mañana, y ya no pude volver a dormirme. Cuando llegamos me dijeron que tenía que esperar una hora más y yo estaba ya que no me aguantaba más. Tuve que orinar sólo un poquito, porque si no, no iba a aguantar. A las 8:30 ya estaba todo listo y me subieron a quirófanos. Me desnudé y me pusieron una bata, entramos en el quirófano y me dio mucha alegría encontrarme allí con el Doctor Javier Blanes, que fue quien llevó toda la operación. Fue algo doloroso, la verdad, yo creía que no dolería nada, pero en realidad molesta bastante. Pudimos ver en una pantalla el momento en el que entraba el embrión y fue súper emocionante. Se vio como un destello de luz, que luego me explicaron que es un efecto óptico porque meten el embrión a presión con agua, y es el efecto que aparece en la pantalla. Goku no pudo evitar echarse a llorar de lo emocionado que estaba. Yo es que estaba demasiado dolorida como para poder concentrarme en otras sensaciones más emocionales, pero sé que me sentía súper feliz. Duró muy poco tiempo, y en cuanto terminaron, me hicieron hacer pis, y me recostaron en una sala pequeña, donde me dieron un masaje de 20 minutos, para que me relajase. Me recomendaron reposo ese día y reposo relativo hasta la beta, que será el próximo Martes día 8 a las 10:30. Me lo estoy tomando muy en serio, porque en este momento, mi bebé es lo primero para mí, antes que mi trabajo o que mis responsabilidades en otros temas.

Tengo que reconocer que esta mañana hemos hecho un poco de trampa en una cosa. Y es que nos hemos hecho un test de embarazo. Resulta que tengo un montón de tests que me sobraron de las veces anteriores, que habíamos pedido por Internet. Ha sido toda una alegría descubrir que teníamos una rayita. Es demasiado pronto, lo sé de sobra, pero no me he podido resistir, la rayita que nos sale es muy tenue, de un rosita claro que se ve muy débil, pero nos ha subido mucho el ánimo a los dos, porque si aparece (aunque sea muy flojita) es muy buena señal. Tenemos intención de hacer un test cada mañana hasta la beta. Yo sólo quería poder ir preparada, tanto para algo bueno como, sobre todo, para algo malo. No quiero hacerme grandes ilusiones, porque puede pasar cualquier cosa, incluso que esté embarazada y lo pierda por algún otro motivo, pero me siento muy aliviada.

Al final nos quedaron 3 embriones. Ahora llevo puesto uno de ellos. Pero si algo no saliera bien durante el embarazo, es un alivio saber que dispongo de dos oportunidades más.

No sé si voy a tener tiempo de escribir algo más hasta después de la beta, porque no voy a estar por el despacho casi nada, y es aquí donde tengo el ordenador con este diario. Pero deseo con toda mi alma poder sentarme la próxima vez, con esperanza en el corazón, con mi bebé confirmado dentro de mí, y con muchas ilusiones y muy buen rollo, que tengo ganas ya de escribir algo menos deprimente!.