jueves, 27 de julio de 2017

ALGO ME PASA


Está claro que algo me pasa. Y tengo derecho a pedir respuestas, y tengo derecho a preguntar mis dudas, aunque parece que todo el mundo se afana en taparme la boca. Algo me pasa. Eso no quiere decir que lo vaya a encontrar rápidamente o fácilmente, o que si lo encuentro, pueda llegar a solucionarlo. Pero me pasa algo, y ya no me voy a conformar con escuchar que es mala suerte, o pura estadística, o un mal embrión. No quiero seguir siendo una tumba para mis bebés.


miércoles, 19 de julio de 2017

BETA BAJANDO


Por fin una buena noticia. La Beta ya ha empezado a bajar. Hoy estaba en 78. Lo que nos ha pasado es algo súper poco habitual. Pero ya ves, tengo todas las papeletas para que las cosas más raras e inusuales de este mundo, me toquen a mí. Ya podría ser igual de afortunada en el juego y en las apuestas…

Descartado ya el ectópico. Sólo queda pensar que, de nuevo, ha sido un aborto diferido, de un embrión que se ha implantado, pero que no ha conseguido desarrollarse. Es la quinta vez que me ocurre. Es el quinto angelito que envío al cielo. Creo que todavía no llego a ser del todo consciente de esta pérdida, porque hemos estado tan nerviosos y asustados con la posibilidad del ectópico, que me da la sensación de que no he llegado a procesar que he vuelto a tener otro aborto, otra vez mis ilusiones rotas y por el suelo. Todo el esfuerzo, y más que nada, el desgaste emocional. Tantas esperanzas puestas en este quinto intento… Va a ser muy doloroso cuando consiga “caer en la cuenta”, estoy segura. Pero por ahora sólo me siento bloqueada ante la situación, ni para adelante ni para atrás. Es como si mi mente estuviera acostumbrándose a no depositar grandes expectativas en un embarazo y tuviera asimilado que tarde o temprano las cosas van a empezar a ir mal y se va a parar. Me cuesta verme embarazada en el futuro. Sé que es la peor de las proyecciones posibles. Pero no lo hago conscientemente. Hoy estaba sentada en el baño, mirando el salvaslip manchado de sangre, y he pensado: ya vuelvo a estar donde siempre, parece que nunca salgo de este bucle…

Se nos presentan ahora, de nuevo, un millón de interrogantes sobre lo que ha ocurrido. ¿Qué nos estamos dejando fuera?, ¿qué se nos escapa?, ¿dónde podemos buscar respuestas?. Por algún motivo las 5 veces que me he quedado embarazada, se ha detenido el desarrollo del bebé. Unos antes y otros después, siempre en el primer trimestre, pero ninguno ha conseguido sobrevivir. ¿Será mi cuerpo, que les hace algo?. Es imposible que genere trombos que asfixien o impidan la entrada de nutrientes al embrión, porque ya está controlado con la heparina, y en ningún momento me han dicho que se tratara de eso, ni si quiera como hipótesis. ¿Serán mis anticuerpos, que atacan al embrión porque no lo reconocen?. Esta es una teoría que tenemos que investigar ampliamente, pero que va adquiriendo ya demasiada importancia, porque si no es por ahí, no sabemos por dónde pueden estar yendo los tiros. Lo que está claro es que ya no podemos seguir diciendo que es mala suerte. Ya no nos vamos a conformar con esa respuesta. Nos dijeron que era muy difícil que volviera a ocurrir. Después del anterior aborto, sólo me analizaron la Vitamina D, la solucionaron porque salió muy baja, estuve tomando Auxina y Elorgan durante 3 meses, y dijeron que no podíamos hacer más. Pues está claro que debe de haber más.

martes, 18 de julio de 2017

REGLA Y BETA SUBIENDO. ¿EMBARAZO ECTOPICO?



Estamos en un “Ay” constante. Éste está siendo el aborto más raro y largo de la historia. Mi siguiente Beta salió de 48. Ahora sí estaba claro que ya no había nada que hacer, es imposible que un embarazo pueda remontar con esos valores (que ya deberían estar por como mínimo en 5.000). Aunque no se haya parado del todo, el aborto está asegurado. Y ahora viene el susto: hay sospechas de un posible embarazo ectópico. No tiene sentido que la Beta vaya subiendo a un ritmo tan bajo. Me quitaron toda la medicación que llevaba, para que no se hiciera más grande, y a los dos días, me bajó la regla. La doppler de ayer indicó que el útero ya estaba limpio, con un endometrio lineal y fino, y en palabras de la ginecóloga que me la hizo: ya se ha expulsado todo y no queda nada dentro. Pero no ven ningún ectópico por ninguna parte. Lo más cachondo de todo es que el análisis de la beta de ayer me salió a 121. ¿Alguien entiende algo?, porque hasta los propios médicos están alucinando con mi Beta de los cojones. El problema es que aunque no vean el ectópico, eso no quiere decir que no esté, de modo que tenemos que extremar las precauciones. Tengo que llevar siempre encima todos los resultados de los análisis de Beta y las doppler, por si tengo que salir corriendo a urgencias, ante el más mínimo dolor. Desde ayer tengo a Goku de escolta continua, pegado a mí como una lapa, y cagado de miedo ante cualquier mínimo dolorcito que puedo sentir. Un embarazo ectópico puede ser algo muy peligroso. Y aquí estamos, asimilando la pérdida (que ya es un hecho), y rezando para no se complique más y llegue a ser algo peor. Mañana por la mañana me repetiré la Beta, a ver qué pasa con ella.

martes, 11 de julio de 2017

LA AGONIA CONTINUA

















Lo que ha pasado durante este fin de semana y el día de ayer, ni si quiera sé cómo empezar a contarlo. A lo mejor se trata de una señal divina, una intercesión de todos los Santos a los que nos estamos encomendando, obra de la Virgen, o yo qué sé. O por otro lado, algo negativo, una broma del destino, una crueldad y un castigo…

Vayamos por partes. El fin de semana lo he pasado de reposo absoluto. Al menos eso ha servido para que manchara menos, que era lo que yo pretendía, aunque no he dejado de manchar ninguno de estos días. Estaba agotada y necesitaba que todo terminase de una vez y poder descansar de tanta incertidumbre, porque siempre he dicho que es el peor estado en el que puede encontrarse una persona. Si me decían que el bebé se había detenido, también supondría cierta paz para nosotros, y poder dejar de vivir en un “Ay” continuo. El resto del fin de semana ha sido largo, cansado, a ratos llorando y a ratos creyendo en los milagros. Pero tengo que decir que no esperábamos demasiado. Yo creo que llega un momento en el que te agotas de esperar cosas buenas, que tu optimismo y buena voluntad y buenos deseos, ya no encuentran el modo de que los sientas como reales, y todo te parece forzado. Porque sólo quieres descansar, sea lo que sea lo que tenga que pasar. Y además, sin poder distraerme, se me ha hecho eterno, en el sofá, sin apenas moverme… El Domingo me levanté con un dolor de cabeza terrible que me acompañó todo el día, para más INRI.

Y llegó el Lunes. La ansiada tercera beta, la que nos sacaría de toda duda y nos diría si mi embrión era un superviviente o no había podido sacar su vida adelante. A las 8:30 nos hicieron el análisis de sangre. Nos fuimos a desayunar, a dar un paseo por Pinedo y tomar algo al sol, para hacer que la espera de “la llamada” fuera más soportable. Pegábamos un brinco cada vez que sonaba el teléfono, y hubo muchas llamadas esa mañana, pero ninguna de la Clínica, hasta las 13:52… Y la noticia fue que aunque la beta había subido un poquito (creo que me dijo que había llegado a 42), ya había pasado demasiado tiempo para que saliera adelante con normalidad, y que era prácticamente imposible que ese embrión sobreviviera ya. La doctora me dijo que dejara la medicación por completo y esperara a que me bajase la regla y se expulsara todo, que tendría que ir haciendo controles de la beta hasta que desapareciera, y que en cuanto el médico me diera el visto bueno, hablaríamos y retomaríamos las cosas. Como el ginecólogo de la Clínica es el mismo que he tenido desde hace 10 años, les dijo esa misma mañana que me pasara por la tarde por su consulta privada en Milenium, para pedirme un análisis y una doppler, sobre todo con el objetivo de descartar un posible embarazo ectópico, que encajaría con lo que nos está pasando, y que podría llegar a ser peligroso. Nos pasamos un rato muy malo, porque aunque esperábamos una noticia así, siempre es doloroso que se confirme. Cuando nos pudimos despejar un poco, ya mandé un mensaje a nuestras familias y amigos cercanos, contando lo que nos habían dicho.

A las 16:00 estábamos en Milenium. Pasamos a consulta y el Doctor Blanes nos hizo todos los volantes que necesitábamos para el Miércoles, uno de sangre para ir confirmando que la beta va bajando, y una doppler para descartar un embarazo ectópico. Yo le comenté que pensaba que la doppler me la harían esa misma tarde, si de verdad podía ser algo peligroso… Entonces dijo que bien, que ya que estábamos allí, vería si me podían hacer sitio. Y resultó que sí, que nos podían atender. Para nuestra sorpresa, en la doppler nos dijeron que se veía un saco gestacional de 2mm, que parecía indicar que el embrión se podía estar desarrollando. El ginecólogo se quedó un poco sorprendido por esto, llamó en seguida a nuestra doctora de CREA, y se lo comentó, y ambos decidieron que manteníamos un poco más la medicación, total, por dos o tres días más no pasaba nada… No entiendo nada de lo que está pasando. Goku y yo estábamos rotos, y es difícil ir asimilando tantas idas y venidas. Ahora puede, ahora no, ahora si, vamos a esperar, definitivamente no, bueno, espera, que quizá sí… La cabeza nos iba a explotar. La agonía continúa. Me da igual que sean 3 días más, esto es un infierno para cualquier pareja. Intento ser optimista, pero me cuesta muchísimo. ¿Pero esto qué es?, ¿un rayo de esperanza o una broma pesada del destino?. Si no tiene que ser, que pase cuanto antes, por favor!, qué manera más dura de prolongar nuestro sufrimiento.

Así que así me encuentro… No sé si acabar de romperme del todo o soportar esta incertidumbre con esperanza. ¿Existen de verdad los milagros?. Parece que ayer todo se iba sucediendo de forma vertiginosa, y que todo se inició con un “NO”, pero luego empezaban a darse un montón de casualidades juntas, para acabar llegando a la conclusión de que de nuevo “podía ser”, que no tiráramos la toalla todavía. Un último cartucho.

viernes, 7 de julio de 2017

SEGUNDA BETA TAMBIEN MUY BAJA


















En este caso, tiene un valor de 37. No ha crecido lo suficiente. Lo ideal es que como mínimo su valor se hubiera duplicado, y no ha sido así. Pero de todos modos, el equipo médico de CREA, deciden que siga con la medicación un poco más y me repita la prueba el Lunes, que ya habrán pasado 72 horas. La doctora me dice que lo tenemos muy difícil pero que de todas formas hay que ser cautos, y al menos poder confirmar de nuevo si sale adelante o se va parando. La hipótesis es que se trata de un aborto bioquímico y que se detendrá por sí solo con el paso de las horas. Vuelve a insistir en que nos lo tomemos con calma y con precaución, porque el pronóstico no es nada positivo. Esta llamada nos deja destrozados, como puedes imaginarte. No comprendo por qué se tiene que alargar tanto esta agonía. Yo estoy que no puedo más… No tengo ganas de nada, ni de ver a nadie. Hemos cancelado todos nuestros compromisos del fin de semana y hemos decidido que voy a hacer reposo total, para ver si al menos eso sirve para que manche menos, porque todavía no he dejado de manchar ni un solo día. Me he pasado HORAS en Internet, en los foros, blogs y páginas de embarazos, buscando pruebas de que alguna vez sale bien en estos casos. Y de nuevo, no encuentro nada parecido a lo que a mí me pasa. Estoy hasta los huevos (con perdón) de ser la rarita siempre, de que todas las cosas “extraordinarias” me tengan que suceder a mí.

Al menos me queda un consuelo, y no sé si va a parecer algo tonto, o alguien en el mundo me entenderá. En mis últimos 2 abortos, no pude ser consciente de cuándo mi bebé dejaba este mundo, quiero decir, que no fue hasta el último momento, cuando ya no estaba ninguno de los dos, cuando supe que se habían ido. Y con este, sé que es algo que puede ocurrir en las próximas horas, que hoy por hoy está vivo, y sigue luchando. A los otros dos no pude acompañarlos en ese trance, porque vivía confiada en que todo estaba bien y ellos estaban bien. No pude animarlos y sobre todo, no pude consolarlos y decirles que no pasa nada, que yo estaba con ellos y no estaban solos. A este sí que le puedo acompañar en los últimos días de su vida, y no te puedes imaginar lo importante que es eso para mí…

miércoles, 5 de julio de 2017

BETA POSITIVA, PERO MUY BAJA

Menudo día llevamos… Teníamos la beta a las 12:00, y la reunión con la doctora a las 13:30. No te imaginas lo largo que se ha hecho para nosotros. Primero pasar la mañana hasta las 12:00 y luego, la hora y media más interminable del mundo. Hemos almorzado un poquito (a mí no me entraba mucho, la verdad), y hemos dado un paseo corto por el centro de Valencia. Y por fin se hicieron las 13:30 y fuimos a la Clínica. Resultado: una beta de 18. Nos dice la doctora que no hay que darse por vencido, que aunque es muy bajita, lo importante es que vaya creciendo adecuadamente, que es un embarazo al fin y al cabo, que ha habido implantación y eso es muy importante. Tengo que seguir con la medicación e intentar estar animada, y repetiremos la beta el Viernes, que ya habrán pasado 48 horas. El sangrado que tengo no le parece alarmante, y puede ser porque mi endometrio está intentando desprenderse. Me explica que hay muchos embarazos que se pasan todo el primer trimestre sangrando y salen adelante, así que nos recomienda que tengamos mucha paciencia con eso también. Nos vamos a casa un poco confusos. De estas veces que no sabes muy bien cómo sentirte, porque todo está en el aire. Hemos decidido optar por ser positivos y confiar en este embarazo…

martes, 4 de julio de 2017

TEST CASERO DE EMBARAZO NEGATIVO










Esta mañana he hecho lo que me prometí a mí misma que intentaría no hacer… Como no me quedaban pruebas de embarazo de las que encargamos por Internet, pensé que la tentación sería menor, y no llegaría a comprar un predictor de Farmacia. Pero, casualidades de la vida, la otra noche cuando salimos a cenar, una de chicas me dijo que ella tenía, y como vive al lado de donde estábamos cenando, fuimos a su casa y me dio dos. Total, que esta mañana no podía más y me he hecho uno. Blanco nuclear… ni si quiera un mínimo atisbo de marquita. Intento no desmoralizarme, pero es que no puedo!. ¿Sería posible tener un test de embarazo negativo y una beta positiva?. No puedo más con esta incertidumbre, me temo lo peor. Procuro relajarme y confiar, no dar nada por perdido, pero mi tranquilidad va y viene. No quiero decirle nada a Goku, porque el pobre está que no vive tampoco, y me observa todo el tiempo para ver mis reacciones e intentar tranquilizarse, y cuando le sonrío o le digo que todo va a salir bien, noto cómo se relaja. Si le digo que el test me ha dado negativo, se va a morir, y prefiero ahorrarle el máximo posible este disgusto. Pero ya me dirás en qué condiciones voy a ir yo mañana a la beta, si estoy que se me saltan las lágrimas cada dos por tres. Tengo hoy un día de trabajo horrible, sólo cuando pase sabré si me va a venir bien o no, porque si tengo que pasarme el día dándole vueltas a la cabeza, me va a dar algo, así que espero que los pacientes me ayuden a desconectar de todo esto aunque sea a ratitos. Y para colmo, he vuelto a manchar esta mañana, como el primer día, marrón clarito, y tengo la sensación de que va a más. Ahora sí que puedo decir que son demasiados días marcando.

lunes, 3 de julio de 2017

¿SANGRADO DE IMPLANTACION O REGLA?



PIDO DISCULPAS DE ANTEMANO POR SI LAS IMÁGENES PUEDEN PARECER ALGO ESCATOLÓGICAS O HIEREN LA SENSIBILIDAD DE ALGUNA PERSONA… Pero yo agradezco muchísimo cuando pueden mostrarme con fotografías cosas importantes para mí, así que si le sirven a alguna persona, me doy por satisfecha, aunque pueda parecer algo un poquito asqueroso de ver…

Estoy tremendamente confusa, no te imaginas cuánto. Llevo varios días con un “sinvivir” que no puedo con él. El Viernes pasado estuve toda la mañana de paseo, haciendo recaditos, pero a paso lento, con calma. Luego me fui a comer con Goku a casa de mis suegros, y cuando me iba para casa, decidí acercarme a la playa de Pinedo a tomarme un café, leer un poquito al sol y dar un paseíto. Hasta ahí, genial, pero cuando volví para casa, había una pequeña mancha marrón clarito en el salvaslip (primer salvaslip de la primera imagen). Tuve un primer momento de agobio, pero rápidamente dio paso a la alegría, porque podría significar un sangrado de implantación, como me pasó en el anterior embarazo (justo el mismo día después de la transferencia), y enseguida me relajé, e incluso me ilusioné. Esa tarde no me moví del sofá, porque la otra vez me dijeron que hiciera reposo y si en un día no iba a más o no me bajaba la regla, hiciese vida normal, porque mientras fuese poca cantidad y no fuese de color rojo, no había peligro. Al acostarme había vuelto a manchar un poquito (segundo salvaslip de la primera imagen), pero lo mismo, intenté no preocuparme. El Sábado cuando me levanté, el sangrado también era mínimo (primer salvaslip de la segunda imagen), apenas una manchita amarillita, así que imaginé que ya había pasado, y nos fuimos a comer a la playa con mi padre, que estaba solo en el apartamento porque mi madre estaba de viaje en Lourdes. Intenté no moverme mucho, no hacer ningún esfuerzo, pero volví a manchar como la primera vez, un poco y de color marrón clarito (segundo salvaslip de la segunda imagen). Intentaba convencerme a mí misma que podía tratarse de algo bueno. Leí en Internet que el sangrado de implantación podía durar un par de días, y de nuevo me relajé. Salimos a cenar con unos amigos para celebrar el cambio de trabajo de uno de ellos, y en cuanto terminamos, me volví para casa, súper temprano. En ese rato, la mancha era ya un poquito más clarita (tercer salvaslip de la segunda imagen), y me volví a relajar. El Domingo, decidí pasarlo prácticamente sin moverme del sofá. Ese día tenía muchísimo dolor de ovarios, el clásico de regla, pero no manché casi nada, así que pensé que ya había pasado todo (salvaslips de la tercera imagen). De todas formas llamé por teléfono al móvil de emergencias de CREA, y me dijeron que podría ser completamente normal y que sólo cambiara dos de las pastillas de progesterona vaginales, por vía oral. Eso hice y me acosté ya mucho más tranquila. También me dijeron que no era necesario guardar reposo y que hiciese vida normal sin esfuerzos ni relaciones sexuales. Así que hoy me he venido temprano al despacho, pero en dos ocasiones durante el día (última imagen), he vuelto a manchar de color marrón clarito o amarillo un poco más intenso. Mi agobio viene porque llevo manchando ya demasiados días, y aunque tenga poca consistencia y desde luego no es nada de color rojo ni abundante, estoy empezando a preocuparme mucho, mucho. 


En muchos sitios de Internet, aseguran que el sangrado de implantación debe ser corto, de entre 2 y 3 días como mucho, y que si se prolonga más, es necesario consultar con el ginecólogo. Yo llevo 3 días y medio, y sin parar de sangrar prácticamente. No sé qué pensar. Preferiría no tener esto en la cabeza y poder relajarme, pero es imposible. También he leído que cuando tomas mucha progesterona, es difícil que te baje la regla, porque esta medicación la retiene. Y he llegado a pensar que es una “pseudo-regla”, pero camuflada por la progesterona, ¿podría ser esto posible?. Ufff, qué agobio llevo… Tengo la beta dentro de dos días, pero estoy que no puedo más.