jueves, 21 de septiembre de 2017

SILVIA SANCHEZ RAMON Y SUS LLAMADAS


A veces no comprendo por qué determinados profesionales tienen una atención al paciente tan pésima. No dudo ni por un instante que la Doctora Silvia Sánchez Ramón sea una eminencia en este campo, probablemente la mejor, con los mejores conocimientos y experiencia. Es más, se le ve una persona sabia y cuando la conocimos en persona tuvimos muy buena impresión de ella y de cómo hablaba y controlaba sobre lo que teníamos que hacer. Pero ya son dos las ocasiones en las que me ha tenido esperando su llamada durante una semana entera, ¡¡una semana!!. Se acaba convirtiendo en algo desesperante, no me atrevía a soltar el teléfono por nada del mundo por si me llamaba, en el baño, conduciendo, trabajando con mis propios pacientes (algo que jamás he hecho, meterme el móvil en las consultas, me parece una falta de respeto y de educación). Pero no podía dejar pasar la llamada, porque si ya le cuesta tanto llamar, si encima no le contesto, la siguiente llamada a saber cuándo me la haría.

PRIMERA LLAMADA: La primera llamada que esperaba de ella, creí que tardaba tanto en devolvérmela porque acababa de volver de las vacaciones y necesitaba ponerse al día con muchas cosas y muchos pacientes. Me pasé una semana de mucho estrés pendiente del móvil, pero lo soporté. Finalmente me llamó un Viernes a última hora de la tarde. Le conté los resultados que me habían salido, y uno estaba mal y el otro estaba incompleto. De modo que tengo que volver a repetir todo otra vez…
·       El resultado “Bx” de mi Haplotipo KIR no es concluyente y ella necesita saber si se trata de AB o de BB. Ha sido una pesadilla conseguir que el seguro nos devolviera los 177’28 euros que nos costó que nos hicieran este análisis, porque no me ha servido de nada. Hemos tenido que llegar hasta el jefe, del jefe, del jefe (en este caso, jefa…) porque el Laboratorio nos decía que ese resultado para ellos era completo y estaba bien, y no había forma de que se bajasen del burro. Querían que la Doctora Silvia Sánchez les llamara personalmente para que “ellos” le explicaran a “ella” que con ese resultado era suficiente. Está claro que no tienen ni idea de quién es esta mujer, y a mí se me caía la cara de vergüenza al escucharles. Odio la chulería de algunas personas que son incapaces de reconocer que han hecho algo mal o que no saben hacerlo. Gracias a Goku, que ha sido quien ha movido todo esto porque yo no estoy en mi mejor momento, hemos tenido nuestro dinero y una justa disculpa por parte del Seguro, e incluso se ofrecieron a buscarnos un laboratorio externo que sí supiera hacer bien ese análisis. Ahora estamos esperando que nos responda el Centro de Transfusiones de Valencia, que parece que sí sabe hacerlo.
·       El resto de resultados, los que tan agobiada me tenían por la Tiroiditis de Hashimoto, no le parecieron significativos a Silvia. Me dijo que no me alarmase por ese valor tan alto, porque en realidad no era tan alto. Que siguiera tomando Eutirox 25 cada mañana y en paz, que acabarían bajando esos anticuerpos. Me sorprendió mucho esta respuesta, yo que pensaba que tendría un problema muy gordo. Me sorprendió tanto que todavía estoy valorando si consultar o no con un endocrino para que me dé una segunda opinión y saber si de verdad es una situación inofensiva para un embarazo. No debería desconfiar de Silvia, pero no puedo evitarlo. Luego entenderás por qué…
·       Y finalmente, empezó a preguntarme por algunos valores que no estaban en el análisis (índice de Homa, Insulina, Protombina y no sé cuántas cosas más). Le dije que no tenía nada de eso, y se sorprendió. En realidad, fallo suyo, porque mi ginecólogo hizo un volante con su informe delante, y me consta que lo puso todo, literalmente calcado de lo que ella había escrito. Si esas cosas faltaban es porque ella no las había pedido. Pero no quise comentar nada, porque ya me estaba sintiendo muy incómoda con la conversación. Al final volvió a concluir (resignada) que tenía que repetirlos y añadir todo lo que me faltaba.
·       Sobre las Natural Killer, me comentó que casi seguro tenga que ir con “gammaglobulinas” durante el embarazo. Que ya valoraríamos si podríamos combinar tratamientos para reducir su coste, pero que su recomendación es llevarlas desde el principio. Y aquí andamos, haciéndonos a la idea del gasto…

Tengo que decir que su actitud al teléfono no me pareció tan profesional como la primera vez que la conocí, parecía cansada (eso lo puedo entender), pero había algo más, le faltó muchísima empatía conmigo, me trató a correprisas, en muchos momentos parecía que ni si quiera sabía qué decirme, no me explicó nada, y se limitó a concluir que tenía que repetir las pruebas, como con la intención de quitarse de encima mi situación en ese momento y posponerla un tiempo. O esa fue la sensación que se me quedó a mí al colgar el teléfono. Y yo soy muy intuitiva para estas cosas. Le venía mal atenderme y ocuparse de mí, y punto. No respondió a ninguna de mis dudas y todo fueron evasivas. Por muy saturada que esté de pacientes, no me parece correcto ni justo que no me trate como me merezco. Y si le venía mal coger mi caso, hubiera preferido saberlo y buscar otro profesional. Esto son cosas que la Clínica de Reproducción Asistida siempre tiene muy en cuenta, tienen una atención al paciente espectacular, lo cual es lo justo, porque eso también forma parte del trabajo, debería ser así en todas partes.

SEGUNDA LLAMADA: Cuando la Clínica de Reproducción Asistida me comentó que tenía que llamar y preguntarle una duda a Silvia Sánchez, me entró de todo. Estuve tentada de pedirles que la llamaran ellos, porque a lo mejor a ellos les hacía más caso que a mí. Pero de nuevo, me contuve y me resigné. Y es que parece ser que para hacer el ERA (estudio de la ventana de implantación) es necesario reproducir lo más fielmente posible la misma medicación que llevaré cuando vayamos a hacer la transferencia real. Y esa respuesta sólo me la puede dar Silvia, por lo menos para saber si las “gammaglobulinas” se ponen antes o después de la transferencia y si puede influir en el resultado del ERA, porque ese tratamiento es casi seguro que lo voy a tener que llevar, como ella me dijo. Vuelta al estrés de SILVIA SANCHEZ Y SUS LLAMADAS. Y vuelta a lo de siempre. Llamo, pido que me llame, me toman nota, y a esperar. Pasan un par de días y vuelvo a llamar, digo que es urgente, me toman nota y a esperar. Dos días después se vuelve a repetir la historia, y hasta la recepcionista (que ya me empieza a conocer) me dijo la última vez que llamé que no se podía creer que no me hubiese devuelto aún la llamada, que iba a ver si podía insistir de alguna manera. Finalmente me llama 7 días después, diciendo que ya me había llamado días antes y no se lo había cogido. Agradezco el intento de excusarse, pero con una mentira no, por favor. No he despegado el móvil de mi culo en ningún momento, a tope de voz para que no se me pasara, en la ducha, trabajando, conduciendo... Así que no me puede decir que me ha llamado y no lo he cogido, porque no es verdad. Pero vale, me callo, en ese momento que por fin me llama, me parece lo de menos. Y sobre el ERA y las gammas, pues no hay problema porque se ponen el mismo día de la transferencia o como mucho un día antes, y no afectaría al resultado. Y cualquier otra medicación que pudiera llevar, bajo su punto de vista, tampoco perjudicaría el estudio. Pero que esto es algo que deciden ellos, ya que ella no tiene tanto control de esta prueba. Aún no he hablado con la CREA, he dejado el recado esta mañana, y en cuanto me llamen saldré de dudas. Al menos sé que ellos no van a tardar una semana en devolverme la llamada…

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