A veces no
comprendo por qué determinados profesionales tienen una atención al paciente tan
pésima. No dudo ni por un instante que la Doctora Silvia Sánchez Ramón sea una
eminencia en este campo, probablemente la mejor, con los mejores conocimientos
y experiencia. Es más, se le ve una persona sabia y cuando la conocimos en
persona tuvimos muy buena impresión de ella y de cómo hablaba y controlaba sobre
lo que teníamos que hacer. Pero ya son dos las ocasiones en las que me ha
tenido esperando su llamada durante una semana entera, ¡¡una semana!!. Se acaba
convirtiendo en algo desesperante, no me atrevía a soltar el teléfono por nada
del mundo por si me llamaba, en el baño, conduciendo, trabajando con mis
propios pacientes (algo que jamás he hecho, meterme el móvil en las consultas,
me parece una falta de respeto y de educación). Pero no podía dejar pasar la
llamada, porque si ya le cuesta tanto llamar, si encima no le contesto, la siguiente
llamada a saber cuándo me la haría.
PRIMERA
LLAMADA: La primera llamada que esperaba de ella, creí que tardaba tanto en
devolvérmela porque acababa de volver de las vacaciones y necesitaba ponerse al
día con muchas cosas y muchos pacientes. Me pasé una semana de mucho estrés
pendiente del móvil, pero lo soporté. Finalmente me llamó un Viernes a última
hora de la tarde. Le conté los resultados que me habían salido, y uno estaba
mal y el otro estaba incompleto. De modo que tengo que volver a repetir todo
otra vez…
· El resultado “Bx” de mi
Haplotipo KIR no es concluyente y ella necesita saber si se trata de AB o de
BB. Ha sido una pesadilla conseguir que el seguro nos devolviera los 177’28
euros que nos costó que nos hicieran este análisis, porque no me ha servido de
nada. Hemos tenido que llegar hasta el jefe, del jefe, del jefe (en este caso,
jefa…) porque el Laboratorio nos decía que ese resultado para ellos era
completo y estaba bien, y no había forma de que se bajasen del burro. Querían
que la Doctora Silvia Sánchez les llamara personalmente para que “ellos” le
explicaran a “ella” que con ese resultado era suficiente. Está claro que no tienen
ni idea de quién es esta mujer, y a mí se me caía la cara de vergüenza al
escucharles. Odio la chulería de algunas personas que son incapaces de
reconocer que han hecho algo mal o que no saben hacerlo. Gracias a Goku, que
ha sido quien ha movido todo esto porque yo no estoy en mi mejor momento, hemos
tenido nuestro dinero y una justa disculpa por parte del Seguro, e incluso se
ofrecieron a buscarnos un laboratorio externo que sí supiera hacer bien ese análisis.
Ahora estamos esperando que nos responda el Centro de Transfusiones de
Valencia, que parece que sí sabe hacerlo.
· El resto de resultados, los
que tan agobiada me tenían por la Tiroiditis de Hashimoto, no le parecieron
significativos a Silvia. Me dijo que no me alarmase por ese valor tan alto,
porque en realidad no era tan alto. Que siguiera tomando Eutirox 25 cada mañana
y en paz, que acabarían bajando esos anticuerpos. Me sorprendió mucho esta
respuesta, yo que pensaba que tendría un problema muy gordo. Me sorprendió
tanto que todavía estoy valorando si consultar o no con un endocrino para que
me dé una segunda opinión y saber si de verdad es una situación inofensiva para
un embarazo. No debería desconfiar de Silvia, pero no puedo evitarlo. Luego
entenderás por qué…
· Y finalmente, empezó a
preguntarme por algunos valores que no estaban en el análisis (índice de Homa, Insulina,
Protombina y no sé cuántas cosas más). Le dije que no tenía nada de eso, y se
sorprendió. En realidad, fallo suyo, porque mi ginecólogo hizo un volante con
su informe delante, y me consta que lo puso todo, literalmente calcado de lo
que ella había escrito. Si esas cosas faltaban es porque ella no las había
pedido. Pero no quise comentar nada, porque ya me estaba sintiendo muy incómoda
con la conversación. Al final volvió a concluir (resignada) que tenía que
repetirlos y añadir todo lo que me faltaba.
· Sobre las Natural Killer, me
comentó que casi seguro tenga que ir con “gammaglobulinas” durante el embarazo.
Que ya valoraríamos si podríamos combinar tratamientos para reducir su coste,
pero que su recomendación es llevarlas desde el principio. Y aquí andamos, haciéndonos
a la idea del gasto…
Tengo que
decir que su actitud al teléfono no me pareció tan profesional como la primera vez
que la conocí, parecía cansada (eso lo puedo entender), pero había algo más, le
faltó muchísima empatía conmigo, me trató a correprisas, en muchos momentos
parecía que ni si quiera sabía qué decirme, no me explicó nada, y se limitó a
concluir que tenía que repetir las pruebas, como con la intención de quitarse
de encima mi situación en ese momento y posponerla un tiempo. O esa fue la sensación
que se me quedó a mí al colgar el teléfono. Y yo soy muy intuitiva para estas
cosas. Le venía mal atenderme y ocuparse de mí, y punto. No respondió a ninguna
de mis dudas y todo fueron evasivas. Por muy saturada que esté de pacientes, no
me parece correcto ni justo que no me trate como me merezco. Y si le venía mal
coger mi caso, hubiera preferido saberlo y buscar otro profesional. Esto son
cosas que la Clínica de Reproducción Asistida siempre tiene muy en cuenta,
tienen una atención al paciente espectacular, lo cual es lo justo, porque eso
también forma parte del trabajo, debería ser así en todas partes.
SEGUNDA
LLAMADA: Cuando la Clínica de Reproducción Asistida me comentó que tenía que llamar
y preguntarle una duda a Silvia Sánchez, me entró de todo. Estuve tentada de pedirles
que la llamaran ellos, porque a lo mejor a ellos les hacía más caso que a mí. Pero
de nuevo, me contuve y me resigné. Y es que parece ser que para hacer el ERA
(estudio de la ventana de implantación) es necesario reproducir lo más
fielmente posible la misma medicación que llevaré cuando vayamos a hacer la
transferencia real. Y esa respuesta sólo me la puede dar Silvia, por lo menos
para saber si las “gammaglobulinas” se ponen antes o después de la
transferencia y si puede influir en el resultado del ERA, porque ese
tratamiento es casi seguro que lo voy a tener que llevar, como ella me dijo. Vuelta
al estrés de SILVIA SANCHEZ Y SUS LLAMADAS. Y vuelta a lo de siempre. Llamo,
pido que me llame, me toman nota, y a esperar. Pasan un par de días y vuelvo a
llamar, digo que es urgente, me toman nota y a esperar. Dos días después se vuelve
a repetir la historia, y hasta la recepcionista (que ya me empieza a conocer)
me dijo la última vez que llamé que no se podía creer que no me hubiese devuelto
aún la llamada, que iba a ver si podía insistir de alguna manera. Finalmente me
llama 7 días después, diciendo que ya me había llamado días antes y no se lo
había cogido. Agradezco el intento de excusarse, pero con una mentira no, por
favor. No he despegado el móvil de mi culo en ningún momento, a tope de voz
para que no se me pasara, en la ducha, trabajando, conduciendo... Así que no me
puede decir que me ha llamado y no lo he cogido, porque no es verdad. Pero vale,
me callo, en ese momento que por fin me llama, me parece lo de menos. Y sobre
el ERA y las gammas, pues no hay problema porque se ponen el mismo día de la
transferencia o como mucho un día antes, y no afectaría al resultado. Y
cualquier otra medicación que pudiera llevar, bajo su punto de vista, tampoco perjudicaría
el estudio. Pero que esto es algo que deciden ellos, ya que ella no tiene tanto
control de esta prueba. Aún no he hablado con la CREA, he dejado el recado esta
mañana, y en cuanto me llamen saldré de dudas. Al menos sé que ellos no van a
tardar una semana en devolverme la llamada…