martes, 27 de diciembre de 2016

NECESITO NORMALIDAD

Los días claves de Navidad ya han pasado. Especialmente los que tienen que ver con reuniones familiares. Este año no ha habido cantos, ni juegos, ni risas (al menos por mi parte). No podía hacer otra cosa más que aguantar que pasaran las horas y se quedaran atrás todos los compromisos. Antes del aborto, llevaba meses preparando un video de mis sobrinos. Me estaba quedando precioso. Mi idea era ponérselo a mi familia en la cena y en la comida de Navidad. Me hacía especial ilusión sobre todo por el final del video, donde añadía un miembro más a nuestra familia, mi niña. Pero ahí se ha quedado todo, sin terminar, sin proyectar ni compartir con los míos. Me veo incapaz de continuar con el video, no he podido ni si quiera abrirlo todavía. Quizá otro año, porque la idea me parece preciosa…

Ya sólo queda la Nochevieja y los Reyes. La Nochevieja la vamos a pasar solos, en casa, porque ninguno de los dos queremos estar esa noche con nadie. Tomaremos las uvas y lloraremos un montón, eso lo tengo claro, y no quiero que nadie sea testigo de nuestro dolor. Supongo que compraremos algo de comer que nos haga un poquito de ilusión, probablemente ibéricos (yo con eso ya ceno súper a gusto), y volveremos a desear que las horas pasen rápido ese día. Y los Reyes, pues estamos intentando irnos a alguna parte, salir de Valencia y pasar un par de días fuera. Tenemos una pareja de amigos que quizá se apunten, en los próximos días nos confirmarán. Y si no solos, no me importa, aunque pueda ser un poquito más duro. Te aseguro que esto es lo único que me hace un pelín de ilusión en estos días, la posibilidad de un pequeño viaje con amigos, que nos haga desconectar un rato de todo.

Me cuesta arrancar un montón por las mañanas. No para levantarme, que eso por suerte sigo haciéndolo sin esfuerzo, si no para ponerme en marcha y afrontar las responsabilidades. Ya he pasado por aquí hace unos meses, creía que lo había superado, ya me había vuelto a acostumbrar al trabajo, a los pacientes, a la negatividad.

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