Últimamente
noto algunos cambios físicos en mi cuerpo. Creo que no son nada graves, y creo
también que se deben en su mayor parte al hecho de haber empezado una dieta con
Goku hace un par de semanas. A lo largo de este último año, he cogido algunos
kilos, no muchos, pero los suficientes como para no sentirme del todo a gusto
con mi cuerpo. Intuyo que todas las pastillas que he estado tomando en estos
meses (suplementos vitamínicos, hormonales, Onagra, Progesterona...) también
han contribuido, y me han hinchado de alguna forma. El tiempo que estuve embarazada
también estuve un poco más hinchada de lo normal, pero lo asumía con gusto y
con ilusión. Las 2-3 primeras semanas después del aborto, me deshinché
bastante, casi sin hacer nada. Los únicos cambios que introduje en ese momento
fueron dejar de tomar las pastillas y volver a coger la bicicleta algunos días
a la semana. Entendí entonces que seguramente, todo lo que me estaba tomando
hacía que me viera más hinchada y cogiera un poco de peso, o no pudiese
perderlo. Así que cuando Goku decidió ir al endocrino y ponerse a dieta, yo
también me animé a hacerlo con él, para volver a recuperar un poco mi figura
natural y sentirme mejor conmigo misma. Y desde entonces, noto algunos cambios
físicos, como por ejemplo, que tengo heces muy blandas todos los días. Ni me
duele la tripa, ni tampoco llega a ser diarrea, ni me encuentro mal en ningún
sentido, pero hago de vientre blando todos los días. También me ha vuelto a
doler la cabeza más de lo habitual. De nuevo no lo considero nada grave, porque
es una molestia mínima y no me impide llevar a cabo el resto de actividades y
responsabilidades, pero ahí está… Y algo que me está pasando desde la semana
pasada es que me despierto a media noche con mucha sed (4-5 de la mañana) y
después me vuelvo a despertar empapada en sudor un par de horas después. No
estoy pasando demasiada hambre con esta dieta, no se me hace pesada de
aguantar, pero me frustra un poco no poder comer cosas que me gustan mucho, y
noto muy a menudo antojo de cosas saladas.
Por Internet,
me enteré de un taller de duelo perinatal que iba a llevar a cabo en Valencia,
y después de consultarlo con Goku, decidimos apuntarnos… En líneas generales,
todo fue bien. Éramos 4 parejas y una chica que su marido no había podido venir
por trabajo, y todos habíamos pasado por la pérdida de un bebé. Me impactó
muchísimo la historia de una de las parejas que hacía 4 meses que habían
perdido al suyo, ¡¡el mismo día del parto!!. No puedo ni imaginarme el dolor de
ese momento. Se puso de parto y cuando llegó al hospital le dijeron que el
corazón del bebé no latía y que tenía que parir a su hijo muerto. Sólo unas
horas antes ella notaba perfectamente los movimientos de su hijo y las patadas,
y de repente, le dicen que ha muerto… Le diagnosticaron muerte súbita (sin
explicación) y eso debe ser lo más horroroso que le pueden decir a una madre,
que no tiene explicación lo que le ha pasado. Otras dos parejas habían perdido
a sus bebés estando de 5 meses, y la última pareja tuvieron que adelantar mucho
el parto por problemas de riesgo de muerte de la madre, y el bebé sólo
sobrevivió 8 días y después murió. Comparado con mi historia, las de ellos
parecían mucho más graves, mucho más dolorosas y difíciles de digerir. Yo
estaba totalmente impactada, y para Goku también se hizo muy duro tener que
escuchar todo ese dolor y esas experiencias. Después me dijo que sobre todo le
preocupaba que yo condicionase esas historias y viviera mi siguiente embarazo
con inseguridad y angustia por si me pasaba a mí. No lo sé, porque creo que
nunca voy a poder olvidar esas experiencias, pero espero poder gestionar bien
ese impacto. Mi próximo embarazo estará seguro condicionado por muchas cosas,
principalmente por nuestra propia experiencia, eso no lo vamos a poder evitar.
Yo haré todo lo posible por vivirlo con entusiasmo y positivismo, porque si
saliera bien, mi bebé no se merece que yo no haya sido capaz de ilusionarme con
él desde el principio, y tampoco sería justo para mí perderme esas cosas. Pero
soy consciente que tendré que hacer un gran esfuerzo y trabajar muy bien esa
situación.
Sobre las
conclusiones que pude sacar del taller, ante todo, es que me siento súper
afortunada por dos cosas. La primera es por tener a mi lado a Goku, por haber
podido conectar con él en toda esta situación y porque ambos nos hemos apoyado
y entendido en todo momento, aunque pudiéramos estar sintiendo cosas
diferentes. No parecía ser el caso del resto de los que estaban allí, puesto
que las relaciones de pareja se habían visto muy afectadas por el suceso y se
habían alejado un montón, y algunos de ellos incluso habían llegado a
conflictos más graves. Y la segunda, por disponer de un seguro privado. Todas
las parejas del taller habían pasado por la Fe, y todas se habían llevado un
trato desconsiderado y sentían mucha rabia hacia todo el personal que había
tratado con ellos y con su situación. Sobre todo estaban indignados porque
pensaban que los profesionales estaban deshumanizados y que estos temas en la
salud pública se atienden muy mal. No es nuestro caso, para nada. Está claro
que mi ginecólogo no es muy extenso en palabras y explicaciones, que me deja
muchas veces con muchas dudas, y que a mí me gustaría que fuera un poquito más
hablador y contestara más detalladamente a mis preguntas. Pero por lo demás, no
puedo decir que me hayan tratado mal en ningún momento, ni en el hospital
cuando fui a abortar, todo lo contrario, todo el mundo se portó especialmente
bien con nosotros. Pero la rabia que yo notaba en las demás parejas era muy
intensa. Aunque también notaba esa misma rabia con más temas y con las personas
de su alrededor, ante los comentarios y actitudes de sus conocidos. Yo no puedo
decir que me haya dado rabia la actitud de nadie, todo el mundo ha sido muy
cariñoso, comprensivo y amable conmigo, desde mi propia familia hasta mis
amigos. Pero me doy cuenta que para todos los que estaban en el taller, les
resulta muy indignante el esfuerzo de los demás por ayudarles, como si nadie
pudiese entender su sufrimiento, y creo que en parte lo provocan ellos mismos
al no ser nada receptivos ni tolerantes, y porque parece que todo lo que les
puedan decir otras personas, les molesta muchísimo aunque esté dicho con buena
intención.
No se trata
de sentirme ni por encima ni por debajo de nadie, pero era imposible para mí no
compararme, y yo me veía muy diferente de ellos. Goku tuvo la misma sensación
también, porque después estuvimos hablando del asunto. Yo no tengo ninguna
rabia contenida contra nadie, salvo contra mí misma en muchos momentos. Yo no pongo
en duda que las cosas se han hecho lo mejor posible. Y procuro ser tolerante
con todo lo que me dicen, aunque no me parezca bien o no lo comparta. Comprendo
que hay cosas que pueden dar mucha rabia, pero intento dejarlas pasar y ser yo
también comprensiva con los demás.