Hoy he venido
al despacho para poner al día algunas tareas pendientes que tenía, y así de
paso, actualizo un poco los acontecimientos de este diario.
El Miércoles
me hicieron la biopsia de endometrio (ERA), que ahora se llama de otra manera, porque
han ampliado el estudio y se llama ER-Map (Biopsia de Receptividad Endometrial).
Dolió lo que no está escrito, nunca había experimentado un dolor así. Me dijeron
que era como una citología, y es cierto, pero no te imaginas cuántas veces
multiplicado el dolor. La parte menos mala es que duró sólo 20-30 segundos,
pero fueron un infierno. Comprendo que a otras mujeres les pongan sedación,
pero en mi caso prefirieron que no, porque era implicar a demasiados
profesionales (anestesistas, controles, personal de quirófano…), y si procuraba
aguantar un poco el dolor, nos ahorrábamos todo eso y podríamos tomar la
muestra directamente en la sala de ecografías. Eso sí, el coste de la prueba no
variaba lo más mínimo (se supone que esto debería reducir costes, ¿no?). En fin…
Ya se ha pasado todo. Esa tarde tuve bastantes dolores como de regla, pero
mucho más fuertes, y tuve que hacer reposo total para evitar tomar analgésicos.
Ayer ya estaba mucho mejor, sólo con pequeñas molestias y un leve sangrado
anaranjado. Y hoy ya me encuentro perfectamente bien, como para poder llevar
una vida completamente normal, sólo siento pequeños tironcitos de vez en
cuando, pero súper soportables. Los resultados estarán en unas tres semanas.
Y el día 31
de Octubre (víspera de Todos los Santos) tenemos cita con la doctora Silvia Sánchez,
PRESENCIAL, en Madrid. No quiero ni oír hablar de conversaciones por teléfono con
esta mujer. No me siento cómoda ni ella se siente cómoda y eso es evidente. Me da
igual gastarme 150 euros en la visita y tener que desplazarme hasta allí. Quiero
que tenga todos mis resultados delante, que los vea por sí misma. Y quiero
poder plantearle todas mis dudas con calma, que se tome su tiempo para
explicarme con detalle todo lo que sea importante. La chica que me atendió quería
darme cita para el 21 de Diciembre, alegando que antes era imposible. Me preguntó
si estaba embarazada y me dio rabia, porque no tendría por qué ser tan determinante
ese dato. ¿Si estoy embarazada me hace hueco, y si no, no?. Eso significa que
podría hacerme el hueco, así que tuve que insistir bastante hasta que
finalmente me dio esa cita de mala gana, a las 21:00 de la noche, víspera de
festivo. Hace unos días soñé que estaba en la Clínica Ruber y Silvia no aparecía
por ninguna parte. No me quiero imaginar que algo así pudiera llegar a pasar,
pero no me fío de nadie. No hay más testigos que esta administrativa y yo, y
una llamada de teléfono de por medio. Y una cita a una hora poco habitual,
fuera del horario de trabajo normal. Ufff, no quiero ni pensarlo!.
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