DECIDIMOS SER PAPAS!

 

Creo que nadie se imagina lo que está a punto de comenzar en mi vida. O a lo mejor sí. No faltará quien me diga que ella o él ya sabía que yo acabaría cediendo y que siempre lo ha tenido muy claro, pero que como soy tan cabezota… No me importa. Yo sabía que NO. Yo sabía que no era el momento. Y en algunas ocasiones, tampoco tengo muy claro que el momento sea ahora, pero ya está dado el paso.

No quiero contar cómo ha sido mi proceso hasta llegar a la conclusión de que quiero ser madre, sólo diré que Goku (mi marido) ha tenido muchísimo que ver, y que hoy por hoy, estoy totalmente centrada en hacerle feliz, porque es lo que más deseo, y lo que me hace feliz a mí.

Quiero llevar un diario de todo este camino por la maternidad. Y ya empiezo diciendo que no estoy muy segura. Ya ves!!. Jajaja. La decisión está tomada, pero me muero de miedo y de inseguridad. Me encantaría decir que tengo el instinto maternal por las nubes y que tener un hijo es lo que más deseo. Pero no es verdad al 100%. Lo que no puedo hacer es esperar eternamente a que me nazca de forma natural ese instinto. Siento muchas cosas, algunas positivas y otras no tanto. Pero ante todo me siento tranquila con la decisión, y eso es muy significativo en mí.

También quiero anotar todas las fechas y momentos importantes, porque siempre lo hago con las cosas importantes para mí. Y esta es precisamente de las cosas más importantes que voy a hacer en mi vida.

El Domingo, día 5 de Abril, estábamos Goku y yo dando un paseo antes de ir a comer con mis padres, que habíamos quedado para comer juntos en un Restaurante, ya que estábamos solos, porque mis hermanos estaban por ahí desperdigados. Y salió el tema. Saqué el tema. No me preguntes por qué. Fue un impulso, dicho casi sin pensar. Por un momento empecé a pensar que íbamos a cumplir 37 años. Me vi mayor. Me pasó por la cabeza un posible futuro sin hijos, y se adueñó de mi un sentimiento de soledad muy intenso (aunque había algo más que eso… y no sé decirte qué, o no lo quiero averiguar…). Y mi pregunta fue: ¿nosotros vamos a pensar en tener un hijo alguna vez seriamente?. Fue más un pensamiento en voz alta que otra cosa.

Conozco las dudas de Goku con este asunto. Él nunca ha querido agobiarme con el tema, porque yo siempre he defendido con vehemencia mi postura. Pero sé de sobra que él quiere ser padre, y que renunciaba a eso por mí, y no lo hacía a malas, ni con resignación. Solamente tomaba una elección, y me elegía a mí. Pero hoy, me importa su opinión más que nunca, y yo sólo quería saber qué seguía pensando él.

Se quedó muy parado, me preguntó si había cambiado algo en mí. Yo le dije la verdad. Que no. O por lo menos no lo suficiente como para tenerlo súper claro, pero que me llevaba rondando por la cabeza el asunto desde hace un tiempo (por varios motivos) y que sólo necesitaba saber qué pensaba él. Porque si me decía que no quería, yo ya respiraba tranquila y me olvidaba del asunto, y seguíamos como hasta ahora. Y si me decía que sí, seguiría dándole vueltas en mi cabeza.

No dijo ni una sola palabra. No podía ni hablar. Le pregunté si quería que dejáramos el tema para otro momento porque veía que se estaba poniendo muy mal, y me dijo que no, que quería hablar. Pero estuvo callado durante unos 20 minutos por lo menos, que a mí se me hicieron eternos. Paseando conmigo de la mano. Y llorando. Y de vez en cuando me apretaba fuerte la mano. Yo no me atrevía ni a abrir la boca hasta que él dijese algo. Nos sentamos en un banco y me dijo llorando: Si tú estás dispuesta, yo sí quiero. Y arrancó a llorar desconsoladamente. Porque Goku es extremadamente sensible para según qué cosas, y estaba muy emocionado. Me abrazó y me dio las gracias, y me dijo que estaba muy contento.

Realmente no lo había planteado para tomar la decisión en ese momento, pero al verle así, no pude evitar decirle que sí, que yo estaba dispuesta, que yo quería que fuera feliz. Que fuéramos felices los dos.

Cuando se calmó me preguntó cómo lo íbamos a hacer a partir de ese momento. Decidimos que el primer paso sería hablar con mi ginecólogo, el Doctor Javier Blanes Espí, y que él me orientase. Es un médico muy serio, súper correcto, muy poco hablador, pero de mucha confianza, muy minucioso con todas las pruebas y con todos los detalles. Ese mismo día reservé cita en la página de Internet de Milenium y me dieron hora con él para el Martes, 7 de Abril a las 13:30.

Entré en la consulta y me recibió bastante sonriente, como reconociéndome, algo poco habitual en él. Le comenté la situación y lo primero que me ha dicho es que tengamos paciencia. Justo al día siguiente me iba a bajar la regla, así que era el mejor momento para dejar de tomar las anticonceptivas. Pero antes de empezar a buscar el bebé, tengo que esperar como mínimo dos reglas más, para asegurarme de que los efectos de las pastillas han desaparecido de mi organismo. Mientras tanto, tengo que hacerme varias pruebas para asegurarme de que todo está bien y empezar a tomar algunos suplementos (Zinc, Ácido Fólico, etc.).

Soy consciente de que tengo casi 37 años, y que hace tiempo que superé la franja máxima de riesgo. Pero quiero confiar en que todo va a salir bien. Me preocupa enormemente no poder tener un hijo sano, física y mentalmente. Pero imagino que será una de las preocupaciones universales en estos casos.

Quiero hacerlo todo muy bien, con todos los esfuerzos que ello conlleve. Pero ante todo quiero estar tranquila. Esta mañana, 8 de Abril, me he hecho los análisis de sangre de rigor y hoy ya puedo empezar a tomarme los suplementos. Dentro de dos semanas tengo una doppler y cita con el Doctor Blanes.