Ay madre… Que
ya está ahí de nuevo… El Viernes, nueva transferencia.
Diría que si
algo he aprendido en este proceso de intentar ser mamá, es a resignarme a los
acontecimientos de una forma menos ansiosa y desesperante. Y así estoy, y es
verdad que vivo un poco más tranquila que antes. Pero esto tiene dos caras, voy
esquivando los golpes por un lado, pero por otro no disfruto al 100% de los
goles. Y ya no me voy a preguntar si es justo para mí o no, es lo que hay y
punto. En resumen, que me siento un poco apática en este nuevo (último…)
intento. Y desde que empecé ayer a tomar progesterona, me están pasando dos
cosas significativas, tengo el vientre muy suelto y como angustia general, y me
voy cayendo de sueño por los rincones, me cuesta la vida arrancar y tener energía.
Creo que nunca hasta ahora había tenido estos síntomas de forma tan bestia como
esta vez. Y he decidido concluir que esto es algo positivo y buena señal, así
que nadie me discuta!.
Ya lo tengo
casi todo planificado, eso sí, al menos en eso me he estado poniendo las pilas
estos últimos días. Voy a volver a cogerme dos semanas de descanso desde la
transferencia, como en el anterior intento, como unas vacaciones. Quise probar
cómo lo llevaría en el último intento, especialmente a nivel mental, y me di
cuenta que puedo sobrellevarlo, y que en el fondo me viene bien disponer de
todos esos días para mí y sin sobrecargas de trabajo ni emocionales. Ya tengo a
todo el mundo avisado, y la respuesta de la gente ha sido estupenda, así que
una carga menos en mi cabeza para esos días. Y a partir de ahí, ya veremos,
porque lo que veo en la mayoría de chicas que han pasado por Histeroscopia quirúrgica,
es que aparecen un montón de sangrados durante el primer trimestre, con el
consiguiente reposo absoluto cuando eso sucede, al menos durante 48 horas hasta
que desaparezca el sangrado. Yo ya he pasado por eso en anteriores embarazos,
de empezar a manchar y necesitar guardar reposo. Es un coñazo y una angustia,
pero no queda otra. Ya iré contando llegado el momento. Mi médico de cabecera
me recomendó coger una baja por embarazo de riesgo desde el primer día y listo.
Y eso es lo que haré.