Así es como
me paso la mayor parte del día, evadiéndome. Temo no estar resolviendo bien
este último fracaso reproductivo, porque si te digo la verdad, lo estoy
pensando poco. Me descompuse el día que nos dieron el negativo, y quizá el
siguiente también. Pero hasta ahí. Puse en seguida una barrera a la pena, y
hasta hoy. Hablo con algo de dolor cuando le tengo que contar a alguien lo que
nos ha pasado, pero ya he dejado de emocionarme o llorar, como me ha sucedido
otras veces. Y en esta ocasión, tampoco he escrito demasiado sobre mis
sentimientos. He escrito más sobre soluciones, o una la lista de cosas que no
están bien que me hice ayer, para ver si arranco con algunos temas. Pero me doy
cuenta que estoy alejando inconscientemente las emociones, lamentaciones,
rabias, sufrimientos… Como si todo esto le estuviera pasando a otra persona que
no soy yo. Hasta me resulta extraño cuando veo que Goku se derrumba o se viene
abajo. No me sale consolarle con palabras, no las encuentro, así que cuando le
veo así, sólo le abrazo y le digo que está bien, que puede sentirse así, que
tiene derecho, y que ya se le pasará.
Lo que pasa
es que aunque yo no esté permitiéndome venirme abajo o llorar, el cansancio
psicológico sé que está ahí, el arrastre de un nuevo intento fallido se va
sumando, y pesa un montón. Y lo sé porque noto que no tengo ganas de nada,
especialmente me doy cuenta que evito a la gente, y sólo quiero estar sola. En esos
momentos en los que me encuentro sin nadie a mi alrededor es cuando mejor me
siento, como con cierto alivio y bienestar. Este fin de semana he hecho un pequeño
viaje de fin de semana a Orihuela para estar con dos amigas que viven allí, y
te juro que uno de los mejores momentos que he vivido ha sido el trayecto de
ida y vuelta, sola en el coche, con mis pensamientos, conduciendo (que me
relaja y me encanta). Y me he dado cuenta de lo mucho que me gustaría hacer un
viaje yo sola, por cualquier parte.
En el trayecto
de vuelta, decidí parar a tomarme un café porque notaba algo de sueño y
cansancio, y en lugar de salirme en una vía de servicio, vi la posibilidad de
tomar la salida a Elche, y sin pensarlo mucho, la cogí. Acabé en el centro del
pueblo, en una plaza espectacular al lado de una Iglesia enorme. Me fue muy fácil
aparcar y decidí darme un pequeño paseo y buscar una cafetería mona, me tomé un
café y volví a la carretera. Bueno, pues analizando un poco cómo me sentía, me
di cuenta de que estaba pletórica, con un gusanillo en el cuerpo súper
agradable, que hacía muuuuuuucho tiempo que no experimentaba, que el paseo por
un lugar desconocido me había sentado de maravilla, y notaba como si hubiera
rejuvenecido 10 años, con mucha vitalidad y energía. Me estoy planteando poder repetir
momentillos como éste, la verdad, me sentó súper bien. Evadirme. Y en soledad…
Acabo de encontrarte! Uau ...es como si yo misma escribiera esas palabras. Tienes ig?
ResponderEliminarHola!!!. Sí que tengo Instagram!. Escríbeme a este email: nuncahubieraimaginado@gmail.com y te lo doy por privado, porque en el Blog prefiero ser anónima, pero no tengo ningún problema en compartirlo a nivel privado. Un beso!!
EliminarHola, como estas? Como vas con el visanete?
ResponderEliminarEspero que bien!
Hola!!!. Llevo tiempo sin escribir porque todavía sigo de descanso... El Visannette fue horrible, la verdad, sobre todo más hacia el final que me hacía tener unos sofocos tremendos, pero que luego me explicaron que era lo normal y estaba haciendo bien su función.
EliminarAhora me encuentro a la espera de que me den el visto bueno en unos días para volver a un nuevo intento!!!.
Te mando un abrazo!