Hoy tengo
muchas cosas que contar… Y por una vez, buenas!. Aunque esto no quiero decirlo muy
alto, porque aún nos queda bastante camino por delante y no quiero adelantar acontecimientos.
Lo que sí vamos a adelantar es la posible transferencia. Porque el otro día en
la revisión, todo estaba en su sitio. El útero despejado de adherencias y con
espacio suficiente para poder crecer, y el endometrio fino, pero también
suficiente, dado que mi útero es muy pequeño de normal. Varias veces he
preguntado si esto podría ser un problema (que fuese tan pequeño) y siempre me
han dicho que no, que como mucho, sólo podríamos poner un embrión para evitar
un embarazo múltiple, pero más allá de eso, nada de qué preocuparse, ya que la naturaleza
hace su papel y el útero crecerá sin problemas. Hoy tienen que llamarme para decirme
cuándo dejo la medicación para que me baje la regla, y cuándo vamos a programar
la entrega de la muestra de esperma de Goku. Si todo cuadra, será
aproximadamente para el día 17, y luego hay que esperar unos días a que
fecunden los óvulos, y unos pocos días después si todo está correcto, sería la
transferencia. Todo esto contando con que los números, fechas y evoluciones
cuadren.
Así que no
puedo estar más contenta, la verdad. Yo me imaginaba que hasta Navidades no podríamos
empezar, y resulta que me llevé una gran sorpresa el otro día. No pude casi ni
reaccionar, me quedé como bloqueada. Está claro que no estoy acostumbrada a las
buenas noticias y a que las cosas sigan su curso normal. A día de hoy, soy
mitad angustia, mitad esperanza. Ese tipo de mezcla emocional tan característico
en mí en los últimos años de mi vida. Se van sucediendo en bucle: miedo-ilusión,
angustia-esperanza… esas son las más comunes. Pero como siempre, intento hacerme el firme propósito de
iniciar cada nuevo intento con ilusión renovada y dando todo de mí, porque
cuando mi bebé sea real, yo quiero que haya tenido de mí TODO lo que se merece,
desde el principio. Pero para eso, aún tengo que deshacerme de la potencia que
tienen los miedos en mi mente y en mi corazón.
En la revisión
del otro día sólo me atendió Sara Fortuño. Y muy bien, la verdad, a veces no sé
si lo prefiero, porque siento que me entiendo bastante bien con ella. Me gusta
Juana, no deja de sorprenderme y fascinarme a partes iguales su personalidad y
su manera de actuar. Pero Sara transmite un tipo de paz que Juana no, lo que
Juana transmite es más dinamismo. Quizá ambas acaban siendo la mezcla perfecta
para momentos distintos, y yo creo que ahora necesito mucho más la paciencia de
Sara que la energía de Juana. Y como escuché decir en el grupo hace tiempo: Sara es la experta en úteros y Juana en
diagnósticos y transferencias. Yo no sé si esto será cierto, pero también
me da confianza saber que mi útero lo está valorando Sara. Imagino que después intercambian
opiniones y toman decisiones conjuntamente, sería lo esperable, claro, como hacían
en CREA, que se reunían un día de la semana para valorar cada caso en
particular, entre todos.
Ese día, yo
había preparado también una lista con todo lo que tomo, con todos los
tratamientos y suplementos que llevo, para preguntar cuáles mantengo y cuáles
quito, y te juro que Sara se moría de la risa, de ver tanta cantidad de cosas,
aunque intentaba disimularlo (o no…). Comprendo que a su parecer, la mayoría de
las cosas que yo tomo, sobran, ya que ellas siempre han tenido claro que mi único
problema para sacar adelante los embarazos era la sinequia uterina que tenía, y
claro, desde esa perspectiva, estar tomando medicación para tantas otras cosas,
es absurdo. Pero agradezco que se tomara con calma valorar cada uno de los
tratamientos, y finalmente acordamos mantener los siguientes:
· Eutirox para controlar la
Tiroides y el síndrome de Hashimoto, porque además llevo la dosis más bajita (25)
y de momento me ha estado funcionando bien.
· Metformina para la
resistencia a la Insulina. Ésta me dio a elegir a mí, porque para ella era
innecesaria en mi caso, ya que allí la administran sólo para temas ováricos. He
decidido mantenerla también porque la dosis que tomo es bajita, igual que la
anterior (850).
· Uno de los antioxidantes, ya
que llevaba un montón, y el que he elegido mantener es el Ubiquinol de 100.
· Vitaminas prenatales de
Natalben.
Y ya está. Una
lista bastante más corta que la que he llevado hasta ahora. Me tranquiliza que
no se opongan a las pautas de medicación de Diana Alecsandru, y aunque las
consideren innecesarias, las acepten. Supongo que contribuye el hecho de que
las dosis que me ha puesto también son súper bajitas, más a modo paliativo que
un tratamiento en sí. Así que una semana antes de la transferencia, tomaré
Dexametasona (1´5mg) y a partir de la transferencia, Prednisona (7´5mg). Otra cosa
que también han dejado un poco en mis manos, es la toma de Vitamina D. Por ellas,
no tendría que tomarla, porque los estudios al respecto no son muy concluyentes,
pero Silvia Sánchez Ramón sí me la pautó como algo importante, y aún no he decidido
qué hacer. Y el único frente que nos quedaría por resolver sería la Heparina y
el Adiro. Sé que no son nada partidarias de que tomemos Adiro, especialmente
por el tema de los sangrados, que parece que son bastante habituales en los
embarazos que han pasado por histeroscopias quirúrgicas. Y la Heparina la
suelen poner por protocolo a casi todas las pacientes después de la
transferencia, pero sólo unos meses, y luego la quitan. Yo no las estoy
llevando ahora (ni la aspirina ni la heparina), porque eso sí me dejaron claro
que antes del embarazo no tenía sentido y además me salen a veces bultos cuando
no se me disuelve bien, y eso les parecía más peligroso que no llevarla.