lunes, 29 de enero de 2018

DE BAJA POR ANSIEDAD




Dos meses sin actualizar este diario… Y con tanta carga a mi espalda, que actualmente me encuentro de baja por Ansiedad. Bueno, ese es el epígrafe que pone en mi solicitud de baja (porque algo hay que poner), pero es una baja por agotamiento mental, porque mi alma ya no puede más, porque llega un momento que me veo paralizada e incapaz de tomar la más mínima decisión, porque la negatividad (por pequeña que sea), me hunde. No es así el 100% del tiempo, pero sí muchos días. Y cuando llegan días así y veo que tengo la Agenda llena, sólo quiero desaparecer. He faltado tanto a mi trabajo en estas últimas semanas (ahora contaré mi peregrinaje por citas, médicos y pruebas), que estos meses están suponiendo una ruina total. No llego a todo, me veo obligada a cambiar y cancelar citas con pacientes constantemente. He llegado a dar dos citas en la misma hora a personas distintas, porque llevo tanto en la cabeza que así es imposible aclararse y tenerlo todo bajo control. Y he sentido tanto estrés últimamente con tantas decisiones y compromisos, que he explotado. Es la primera vez en estos años que necesito pedir ayuda. Siento que he llegado al límite y que no puedo hacerme cargo de mis responsabilidades laborales, porque aunque pueda tener días buenos, nunca sé cuándo van a ser. Tuve una tarde en particular hace dos semanas, que fue la peor que recuerdo, donde se me juntaron un montón de pacientes que atender (la tarde sin un solo hueco), y una exigencia desde Madrid tan grande que me vino de imprevisto (para mandar una serie de informes, fotocopiar DNI, y miles de demandas más), que acabé explotando y llorando en una de mis terapias. JAMAS en mi vida me había sentido tan desbordada. NUNCA había llorado por algo personal estando con un paciente, porque siempre consigo que mi vida sea lo de menos en esos momentos que estoy trabajando con otra persona. Pero la tensión y exigencia externas eran tan grandes, que no pude más. Mi móvil no paraba de sonar, todo eran problemas y “esto no nos llega, mándalo otra vez”, y no podía decir que no, porque si no, me anulaban la cita que tenía con una inmunóloga de Madrid (otra…) al día siguiente. Total, que exploté. En ese momento, me sentí tan mal, que me dije a mí misma que tenía que evitarme tanto estrés y que no podría volver a repetirse una tarde como esa, porque mis pacientes no tienen la culpa de las tensiones que hay en este momento en mi vida. Y aunque entiendo que fue algo puntual, lo cierto es que desde ese día, me sigo sintiendo al borde del llanto en muchos momentos cuando estoy trabajando, y esto no puede seguir así.

Pero esa no fue la única crisis que he tenido en estos últimos días. Tuve un episodio de Ansiedad bestial hace un par de semanas también, donde no podía dejar de llorar, y estoy convencida que tuve un ataque de pánico. Y la semana pasada se volvió a repetir. Una pequeña tontería me supone un obstáculo inmenso, me desestabiliza. Y un malentendido tonto con mi marido, me llevó de nuevo al borde del pánico, sin dejar de llorar, con una angustia vital espectacular. Y así durante 2-3 horas. Ese fue mi tope, me asusté. Me vi de repente fuera de control, sin poder contener el dolor, la angustia y el llanto, al límite de mis fuerzas y de mi resistencia. Al día siguiente (Lunes), cancelé todo el día de trabajo, porque la sensibilidad que sentía era extrema, y efectivamente, me pasé todo el día llorando… Al día siguiente (Martes), creía que me encontraba un poco mejor, pero en una de las terapias de la mañana, me sobrevino de nuevo un agobio emocional tremendo, y pude aguantar y acabarla, porque esa persona me necesitaba mucho en ese momento, pero yo sabía que no me encontraba al 100%, así que cuando terminé, cancelé de nuevo todo el día. Al día siguiente (Miércoles), tenía que ir a renovar recetas a mi médico de cabecera, y de nuevo me derrumbé cuando me preguntó cómo estaba esa semana, así que no me dio ni si quiera opción cuando me vio así, me pidió la baja en ese momento. Esa tarde no había cogido pacientes, porque tenía yo cita con mi propia psicóloga y también sesión de Acupuntura. Y después, hablé con todos los pacientes que tenía el Jueves para explicar un poco la situación, que no es nada fácil… Y aquí sigo, de momento una semana de baja, hasta el Miércoles. Sin saber muy bien qué hacer ni cómo enfocar las cosas. Aún así, hoy he venido al despacho, sin ver a nadie, claro, porque no quiero quedarme en mi casa y deprimirme más. Pero soy consciente de que así no puedo trabajar, tengo que empezar a plantearme seguir de baja y hablar con todos mis pacientes sobre lo que va a ocurrir en los próximos meses.

Lo que más me preocupó de verme así, y a Goku también, fue que estaba en las peores circunstancias para enfrentar una nueva trasferencia. Nunca me había encontrado tan mal de ánimos. No me siento débil, para nada, no voy a empezar ahora a castigarme con ese tipo de argumentos y mensajes contra mi Autoestima. Sigo siendo fuerte como la que más. Pero esto no es debilidad. Es pura humanidad. Y acepto que no puedo con todo. En todo este tiempo (con 5 abortos, una Histeroscopia, dos biopsias, mil pruebas y estudios…) no he necesitado recurrir a pararlo todo, mis recursos personales me han mantenido a flote, y siempre he sacado mi mejor cara y mi mejor disposición para ayudar a otros y hablar de sus vidas, de sus necesidades, de sus problemas… Pero ahora es momento de pensar en mi embarazo, en mi próxima transferencia, en mi bebé. Me queda por delante un camino que no va ser fácil, ni física ni mentalmente, y tengo que estar bien preparada. Siempre me ha costado darme prioridad frente a otros y más cuando siento que me necesitan. Pero ahora toca un cambio de prioridades. Y porque si yo no estoy bien, puede afectar a mi embarazo, y eso, después de tanto tiempo, no me lo perdonaría nunca. En un principio, había imaginado que dejaría de trabajar sin más cuando me quedase embarazada, pero con todo el gasto que se nos viene por delante y sin ningún ingreso, no podría sacar el dinero que necesito para mis tratamientos, ni podría tampoco hacer frente a los muchos gastos que supone mi trabajo (alquiler, autónomos, SS, y muchas cosas más). Así que hablando con mi médico de cabecera y mi gestoría, hemos pensado que lo mejor es pedirme la baja por embarazo de riesgo (que lo va a ser), y dejar de trabajar. Quiero hablar con mis pacientes personalmente y darles una versión razonable de mi situación, aunque estoy 100% convencida de que todo el mundo lo va a entender a la perfección. Aunque me cueste, ha llegado el momento de parar. Incluso Goku, que siempre ha sido muy reticente a las bajas laborales si no es absolutamente necesario, está tan asustado y preocupado como yo, por cómo me ha visto.

2 comentarios:

  1. Hola!! mi nick es sigo con mi lucha....y como dice...al igual que tu sigo con mi lucha de ser mamá.
    Estaba buscando información sobre algún inmunologo o hematologo cerca de mi provincia y no encuentro a nadie y solo me sale para temas de embarazo silvia sanchez y por tanto tu entrada...
    que tal estás con lo tuyo? Si te sirve de consuelo a mi me esta pasando algo parecido..no doy una..la cosa va de mal en peor y no se a donde tirar...llevo desde el 2013 buscando bebé y en fertilidad desde el 2014....y nada de nada solo me han exo una fiv que acabó en aborto bioquimico..he luchado y me he movido tanto en la ss como en lo privado pero la verdad me siento estafada...la ss porque parece que me descartó desde el principio y la privada porque parece que me toman el pelo la verdad muchas pruebas y al final se lavan las manos de todo...como ves no eres la única y me encantaría seguir en contacto contigo. Posiblemente mi próxima fiv sea en Abril pero creo que será para nada...ya te contaré si seguimos en contacto...te agradecería me comentases porqué te dijeron de poner las inmunoglobulinas y porque ahora te han dicho que la prednisona estaria bien.Y porqué la heparina...
    agradecería tu respuesta.

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    1. Hola!!!. Yo pasé de las gammas a la Prednisona por recomendación de Diana Alecsandru, y porque al final era lo más razonable para mí y mi situación. Lo importante es que hagas lo que tú consideres mejor, siempre asesorada por los expertos, que para eso están.
      La Heparina la llevo desde hace más de un año, desde que hice mi primera FIV, porque me salió una pequeña alteración en el Factor XIII de coagulación. No sólo cuando he estado embarazada, sino con todos los tratamientos hormonales también.
      Te deseo mucha suerte en tu búsqueda. Y te mando un beso enorme!

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