jueves, 6 de agosto de 2015

NO ME SUBE LA TEMPERATURA



Este fin de semana, por fin llega la prueba de fuego de este mes. En teoría, el Sábado tiene que bajarme la regla. Ya veremos… Realmente, tengo muy pocas esperanzas de haberme quedado embarazada, por varios motivos. Primero, porque no tengo ningún síntoma de embarazada, como mucho, cierto cansancio, que también puede deberse a las altas temperaturas y el calor, con lo cual, no es tan relevante. Por otro lado, no me ha subido la temperatura en todo el mes, así que lo más probable es que no haya ovulado en esta ocasión. Cosa que no entiendo, porque se supone que no tengo ningún problema ginecológico, ni ovarios poliquísticos ni cosas así. Todos los análisis previos que me hice salieron perfectos, pero al parecer, estas cosas pasan, y me ha tenido que pasar a mí en este mes. No quiero obsesionarme con el tema, pero me parece bastante injusto que así sea, porque si ya se reducen las posibilidades de quedarme embarazada con mi edad, si encima no ovulo, es una mierda. Aunque cualquiera sabe, porque el resto de variables (moco cervical y posición del cervix) han ido con la normalidad esperada. Todas las consultas que he realizado por Internet, aseguran que si no hay subida de temperatura, no ha habido ovulación, que no es posible que se haya producido, aunque luego te baje la regla igual, porque la regla está compuesta de más elementos, aparte del óvulo. Me tomo la temperatura “religiosamente” todas las mañanas, más o menos a la misma hora, justo al despertarme. Te juro que no hay nada que pueda alterar el resultado en ningún momento, he seguido todas las especificaciones al pie de la letra. Pero la temperatura no me ha subido ningún día, se mantiene constante entre 36’2 y 36’4 grados. De ahí no ha subido en ningún momento. El momento de despertar y ponerme el termómetro me está resultando ya un tanto ansioso, porque nunca sucede lo esperado. Y a estas alturas del mes, ya me afecta menos, porque tengo bastante asumido que ya no va a subir. Pero los días anteriores, donde todavía había posibilidades, han sido bastante tensos. Esperaremos al Sábado, a ver qué sucede.

El tiempo de la espera, mientras van pasando los días del mes, es el más fastidioso de llevar. Al final, no puedo quitarme este asunto de la cabeza ningún día, y cada pequeño síntoma nuevo, me supone mil dudas, de si será por causas de embarazo o por otros miles de motivos. Quiero dejar de estar pendiente, y a días lo consigo, pero es muy difícil. Me cuesta asumir que estas cosas vayan tan lentas.

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