martes, 9 de abril de 2019

TRANSFERENCIA Y BETA NEGATIVA


Mi octavo embarazo no ha seguido adelante…
Porque sí. Yo considero que ha sido un embarazo. Lo hablaba ayer con una amiga (bueno, me lo decía ella a mí, pero estoy 100% de acuerdo con ella) y es que aunque la beta sea negativa, estamos embarazadas desde el mismo instante de la transferencia, cada vez que un embrión entra en nuestro cuerpo es un embarazo, aunque sea de horas y se detenga en seguida. Es nuestro hij@, somos su mamá SEGURO durante unos segundos, y luego hasta que sale de nuestro cuerpo aunque ya no tenga vida, también. Que nadie nos diga que no somos madres sólo porque no tenemos un bebé entre nuestros brazos.

Todavía no sabemos qué ha podido pasar, mañana Miércoles nos reuniremos con Sara y Juana y escucharemos lo que tengan que decirnos. No voy a cuestionar nada, no voy a exigir que me den respuestas claras, porque creo desde lo más profundo de mi corazón, que no las hay. Tendrá una explicación, eso está claro, algo ha tenido que pasar, pero soy consciente de lo difícil que es llegar a esa respuesta, y aunque sea una putada, a veces en este terreno vamos a ciegas y nunca se puede tener todo bajo control completamente. Aún así, esperaré hasta mañana y escucharé con atención todo lo que tengan que decirme, y también con aceptación. Pondré mi disposición y buena voluntad para nuestro siguiente intento, y haré caso de todo lo que me digan. Pero ya no puedo más, estoy agotada y derrotada emocionalmente, no quiero seguir dándole vueltas, no quiero pensar ni buscar razones o responsabilidades. Lo hemos hecho todo bien. TODO. Tanto de una parte como de la otra. Sara dijo que mejor no podía estar el Endometrio, que tenía buena pinta. La transferencia fue fácil y perfecta (en palabras de Juana), como la seda. Os juro que yo sentía que esta vez era la definitiva, tenía puestas todas mis energías en este intento, como siempre hago cada vez que paso por esto. Esta vez me ha costado un poquito más que otras veces, pero los días previos a la transferencia me di a mí misma un chute de buenas vibraciones, me sentía mejor que nunca, a todos los niveles (físico y psicológico sobre todo), tenía un buen pálpito y la mejor de las disposiciones posibles. Y no ha habido resultado. Y aunque ahora diga que con el próximo no me voy a ilusionar tanto, sé que es mentira, y me volverá a pasar y volveré a pensar que es el definitivo y se quedará conmigo. Porque soy así. Y para mí es una bendición ser así.

Tengo muchas cosas que reflexionar aún por delante, muchos temas que ordenar en mi cabeza y sensaciones que necesito escuchar y ubicar donde les corresponde. Pero no va a ser ahora ni en los próximos días. Porque ahora estoy jodida, hundida y desalentada. Rompo en llanto a la mínima. Cada pequeña cosa que veo me recuerda que esta vez tampoco ha salido bien, que ya llevo 8 embarazos, que voy a tener que pasar por un noveno y empezar con todo de nuevo, que me asusta no llegar a conseguirlo nunca… Y esta es la mierda que tenemos que pasar tantas mujeres en estos casos. ¿Saldré adelante?. SI, POR SUPUESTO. ¿Se me pasará esta tristeza y este vacío?, nunca completamente, pero sí, se acabarán suavizando. Pero ahora necesito mi rincón, mis lágrimas, mi rabia y mi tristeza, porque no se pueden ignorar estas cosas, estos son los sentimientos que hay que pasar y liberar.

2 comentarios:

  1. Lo siento muchísimo guapa!! Pero Juana y Sara que dicen de esta segunda beta negativa con ella???

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    1. Hola!!. Todavía no tienen muy claro qué ha podido pasar y cómo continuar. En los próximos días me llamarán para darme más indicaciones. Un beso!

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