Esta ha sido
mi reflexión y mi decisión de estas últimas semanas. Todo empezó porque Sara Fortuño
me preguntó en la última consulta si hacía Acupuntura. Le dije que en este
momento no, pero que si ella me lo aconsejaba, la volvía a recuperar. Me dijo
que no, que sólo preguntaba por curiosidad y cuando yo le dije si ella veía
esas cosas como aconsejables, no me dejó del todo claro si sí o si no. Y claro,
yo no sé cómo son las demás chicas en reproducción asistida, pero al menos yo
me fijo en TODO lo que dicen, con más o menos conciencia. Debe ser también un
poco estresante para ellas que les estemos midiendo con lupa todo lo que
pronuncian. Pero yo no lo puedo evitar, y mi mente ya se puso en marcha,
valorando la idea de retomar la Acupuntura. Y en mi caso, también me puse a pensar
en el Shiatsu.
Ya he hecho
ambas en el pasado, así que conozco las dos especialidades. La Acupuntura es más
afamada dentro de la Reproducción Asistida, pero a mí me fue súper bien el
Shiatsu en algunos aspectos. Ambas trabajan con el eje meridiano del cuerpo, y
sus conexiones con los diferentes órganos vitales, y en mi caso, con los que
contribuyen a una mejor reproducción y con el tema hormonal. Ambas mejoran la
vascularización y la circulación sanguínea. Y a priori consiguen los mismos
efectos. Imagino que un defensor de una u otra especialidad, verá miles de diferencias
entre ellas, y pensará que es una burrada compararlas y decir que tienen los
mismos efectos, pero para alguien absolutamente “lego” como yo, me parecen muy
válidas ambas en un primer momento. Así que, ante mi ignorancia (por favor,
disculpadme…), he decidido inclinarme más por el Shiatsu, por otras variables,
a nivel más práctico, a saber:
· Me cae mejor la chica de
Shiatsu (Sandra), es más joven, española, entiendo todo lo que me dice y me
explica, es cálida y súper sonriente. La mujer de Acupuntura (Hong Bo) me gusta
mucho, pero me cuesta entenderla más porque su español es bastante malo, y me
trata con un poquito más de frialdad (aunque en ocasiones es súper empática).
· Los horarios de Sandra son
muchísimo más flexibles que los de Hong Bo, que siempre tengo que estar
cuadrando y cambiando mi agenda porque apenas tiene huecos. Sandra me busca un
sitio más o menos fijo, y eso con Hong Bo es casi imposible.
· Aspecto económico: las
sesiones de Acupuntura me salen más caras que las de Shiatsu. No desorbitadamente,
pero sí, y además Hong Bo me “medio obliga” a asistir dos veces por semana sin
darme más opciones, y con Sandra elijo yo en función de mi necesidad.
· Acupuntura duele y escuece.
Shiatsu a veces molesta un poco la presión, pero nunca es dolorosa.
· En Acupuntura sangro y los
puntitos de sangre cuesta que se cierren del todo en el momento, y muchas
veces, algunos de esos puntos de acupuntura me dejan moraduras. El Hematólogo
ya me dijo que no le parecía muy buena idea teniendo en cuenta que me pincho
Heparina para diluir la sangre.
· En Acupuntura paso frío, y
no hay nada que me dé más yuyu que me tapen con todas las agujas debajo de la
manta aplastándose, es una sensación que aunque no duele, es horrorosa de
soportar. Con los minutos te acostumbras, pero en cuanto te mueves un milímetro
sientes todas las agujas del cuerpo.
· Ir a la consulta de Sandra
me cuesta 10 minutos andando. Ir a la consulta de Hong Bo, me cuesta una media
hora si voy andando, o 10 minutos si cojo la bici, pero no siempre hace buen
tiempo para cogerla.
· Hong Bo a veces tiene tanta
gente que me toca compartir espacio con otras personas en la misma habitación. Aunque
ella es súper cuidadosa y pone separadores de éstos de bambú, resulta un poco
incómodo escuchar todo y que escuchen todo lo que dices. Con Sandra estoy yo y
sólo yo, el 100% de las veces.
· Sandra me ofrece una taza de
té al terminar, y Hong Bo no. Esto ya sé que es una tontería, pero me ha venido
a la cabeza, y aunque no lo parezca, todos estos detalles suman…
Y ya está,
esas son de momento las razones que me han llevado a elegir Shiatsu. Insisto que
ha sido una decisión más a nivel práctico que otra cosa. Pero quería hablar de
ello un poco.
hola guapa!! llevo tiempo leyendo, yo tengo problemas a nivel hormonal (hipotiroidismo autoinmune) y autoinmunidad ahora al intentar tener un segundo embarazo,tengo una niña de 4 años la cual también me costo mas de un aborto... de lo cual no guardo muy buen recuerdo, despues de tenerla a ella e descubierto muchas cosas yo era celiaca y tenia problemas en el sistema inmune que era lo que me impedia quedarme embarazada correctamente, mi hija es celiaca tiene 4 años, ahora llevo una dieta paleo (te lo recomiendo), sin gluten, sin lacteos de vaca, sin procesados...todo muy natural, me encuentro mucho mejor y esto se nota a nivel hormonal y el sistema inmune (que es todo un mundo) se mantiene mas tranquilo porque evitas todo lo que inflama y altera al cuerpo, quizas te ayude, me encantaria que lo consiguieras tu embarazo tan deseado... las personas que pasamos tantas cosas nos hacemos muy muy fuertes. un beso y un gran abrazo
ResponderEliminarGracias por contarme preciosa!!!
EliminarY por la recomendación alimentaria... Yo hace año y medio que dejé el gluten y hace casi un año, la lactosa. Intento que todo sea natural, aunque a veces recurro a guarrerías todavía (algunos procesados, azucares...). Pero es verdad que desde que dejé la lactosa y el gluten me encuntro mejor que nunca, así que entiendo 100% lo que me dices.
Ánimo con tu segundo embarazo!!!
Hola! Yo hago ambas cosas, acupuntura y shiatsu. Yo si que confío en que ayuda a todo. A mi me ayuda a descansar y a no estar alterada. Y con eso ya me conformo. Y si además ayuda a tener un riego sanguíneo el día de la transfer pues mejor que mejor!
ResponderEliminarEspero que estés bien y todo vaya genial.
Un abrazo!
Ostras qué casualidad, qué guay!. Yo empecé haciendo las dos, pero después de tanto tiempo, tengo que mirar un poco el gasto, y me he quedado con Shiatsu, que me relaja muchísimo. Un beso!!!!
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